Después de haber estado dando capotazos al tema de la sucesión de Aznar y de los navajeos dentro del PP, va Luis Herrero (COPE) coge, agarra y llama en directo a uno de los candidatos a suceder al líder del PP, Mariano Rajoy, y le espeta: "Don Mariano, por favor valóreme la pérdida irreparable que supone la caída de Beloki en el Tour de Francia". Y don Mariano, que esperaba de entrada una cuestión de más enjundia política, reaccionó con los tópicos al uso: "Es un acontecimiento dramático, porque Beloki iba muy bien... Lo siento muchísimo... Ahora hay que animarle... Debe ser muy duro estar preparándose todo un año y acabar así en la cuneta".

Donde también lloraron amargamente la caída del corredor vasco fue en Radio Nacional de España, donde se oyeron frases como "nos partió el corazón", "es muy lamentable ", "fue dramático...", hasta que llegó Encarnación Valenzuela, a la que no le gustan ni los toros ni el deporte, y chafó la guitarra de tanto patriotismo llorica. Dijo Valenzuela: "Lo que me da rabia es que este chico se cae, se rompe tres huesos y lo único que oigo es que sus gritos eran por haber perdido el Tour. Yo creo que se estaría acordando de sus huesos antes que nada". La que le armaron a la pobre Encarnación. Carlos Dávila, Ramón Pi, Herman Tersch y Antonio Jiménez le dijeron que Beloki sólo lamentaba la pérdida del Tour.

Se defendió Valenzuela apelando a la madre de Beloki: "Pues yo debo ser como la madre de Beloki: me importan más las fracturas que el Tour". No los convenció, y hasta dudaron del amor de madre de la madre de Beloki.