Si bien es cierto que las redes sociales pueden dañar la salud mental de sus usuarios, siento que en ellas hay una parte positiva de la que no se habla lo suficiente.Redes sociales como Instagram, Facebook y TikTok llegan a un gran número de usuarios, la mayoría de los cuales son gente joven con facilidad para ser manipulada. Por eso opino que todos los creadores de contenido y las celebridades deben ser lo más realistas posibles. Por ejemplo, si un influencer siempre muestra la cara buena de su vida y casi siempre habla de marcas (le pagan por ello), sus fans creerán que su vida es siempre bonita, pero si también mostrara sus días malos, sus dudas e inseguridades, y diera su opinión sobre los productos o servicios que utiliza, mostraría una cara más realista con la que podríamos sentirnos más identificados.

Sigo creyendo que las redes sociales ofrecen muchos aspectos positivos, como conocer gente nueva (siempre de forma segura), aprender sobre cosas innovadoras y acostumbrarse a nuevas aficiones. Las redes sociales no son tan malas mientras se siga a la gente adecuada. Por ejemplo, si nuestra inseguridad es el peso o el aspecto físico, lo mejor es seguir a creadores de contenido que hablen de ello o formen parte del movimiento body positive. Lo malo es que se utilicen de forma dañina, como serían las personas que solo envían odio a los demás o muestran una vida insana y poco realista. Debemos dejar de seguir a las personas que nos hacen sentir mal y seguir a aquellos con los que nos sentimos identificados o bien tenemos algo en común.