El candidato Sánchez que hace poco tiempo aseguraba que no sería presidente a cualquier precio, poniéndose la mano en el pecho como si de un retrato de El Greco se tratara, ese que aseguraba que no podrían dormir bien ni él ni la mayoría de los españoles si pactara con Podemos, ese que se comprometió a no pactar con independentistas, ha sido investido presidente de un gobierno de España en coalición con Podemos, bendecidopor los independentistas catalanes y vascos.

A algunos de ellos les importa un «comino» la gobernabilidad de España, como a la representante de ERC, y otros presumen de quitar y poner presidentes en España, como el de EHBildu; mientras, en Podemos buscan asesores técnicos que solventen su falta de experiencia y Sánchez dice en un tuit que en España se abre un tiempo para reivindicar la política útil; únicamente le ha faltado expresar que la utilidad es para sí mismo y para las intenciones de los independentistas, porque él ya ha conseguido su sillón y los separatistas el compromiso de una mesa bilateral y un referéndum solo paraciudadanos catalanes.

Y para el resto, ¿será útil? Seguro que no para Extremadura. Lo hemos visto ya con el tren, con el cava, con el regadío de tierra de Barros, con la deuda que no nos pagan... El presidente Vara dice que Extremadura saldrá ganando, pero claro, también iba a abandonar el PSOE si se pactaba con independentistas y ahí lo tienen ustedes. Lo cierto es que las consecuencias para Extremadura son muy preocupantes porque Sánchez tendrá que pagar el peaje de la investidura y sus compromisos del acuerdo de gobierno con Podemos, y en todo este engranaje, para él, nosotros sí que somos algo tan pequeño como un comino.

El presidente Vara pone el foco de la mejoría de Extremadura en la sanidad, dice que ésta saldrá reforzada con este gobierno; cuenta que en la llamada telefónica de Sánchez le pidió un nuevo modelo de financiación autonómica que priorizara la sanidad, pero en la prensa del pasado día 7 de este mes hemos leído que la Generalitat considera que el sistema de financiación de las comunidades autónomas «no es sostenible y debe ser renegociado», que se beneficia demasiado a Cantabria y a Extremadura en detrimento de Cataluña y que hay que cambiarlo porque no se puede dar tantos fondos a comunidades que están a la cola, ¿a quién creen ustedes que hará caso Sánchez, a Vara o a la Generalitat?

El principio de solidaridad entre regiones que fija nuestra Constitución, y que ha determinado el modelo de reparto de fondos entre comunidades, peligra y si desaparece, llegará menos dinero a Extremadura por lo que la sanidad, las necesidades básicas de los extremeños o las inversiones en infraestructuras estarán en riesgo y será por el pago de la investidura de Sánchez. Si es así, ¿dónde quedará la igualdad de todos los españoles?

* Ingeniera agrícola, diputada del PP