Dieciséis años después de adjudicarse las viviendas sociales promovidas por el ayuntamiento cacereño en el barrio de Aldea Moret, la situación de estos pisos aún continúan sin regularizar. Más de 400 inmuebles aún no están escriturados por sus propietarios, quienes no están dispuestos a dar este paso puesto que, entre otras premisas, consideran que el valor de su vivienda es inferior al que se estableció, o simplemente, porque el inquilino no corresponde con la persona beneficiaria de la adjudicación. Y lo peor, la situación está lejos de resolverse y pueden pasar otros muchos años hasta hallar una salida a este conflicto donde se mezcla el mercado inmobiliario y una más que necesaria cobertura social hacia familias desfavorecidas.

Y puestos a hablar de plazos, terminado el de la campaña realizada por Tráfico para la vigilancia en el uso del casco en Cáceres, parece que los motoristas son más cumplidores de la norma de lo que se preveía inicialmente. Ahora sólo falta que este celo policial y de los propios usuarios continúen y no se quede sólo en una campaña puntual. Al fin y al cabo, está en juego algo más que la simple sanción por no utilizar tan valiosa prenda.