Como colaborador del Teléfono de la Esperanza estoy observando la importancia de la escucha. Escuchar es creer lo que diga la persona que llama. Es decirle que esté tranquilo, que no hay prisas. Es comprender, mirar con sus ojos y no juzgar nunca. Es preguntar con interés sincero, con afecto, con ingenio. Es ponerse en su lugar. Es dar confianza y ayudar a expresar sentimientos.

El 15 de noviembre es el día de la escucha al inmigrante . Personas que han abandonado familia, amigos, costumbres, cultura y lengua. Muestran sentimientos de pérdida al dejar sus familias desechas por la separación.

Presentan desarraigo físico, social y cultural. Han arriesgado sus vidas, la mayoría de las veces engañados. Cuando se ha perdido todo no importa vivir en situaciones humanamente degradables ante la vergüenza de tener que volver a su tierra con las manos vacías . Para todos ellos está el Teléfono de la Esperanza de Cáceres.

Todo el mundo tiene cabida. Basta solo con llamar al teléfono. Siempre hay alguien que escucha .

Quiero expresar desde estas líneas que ante la desesperación, la tristeza, la idea de suicidio, la soledad, alcohol, etcétera, existe un teléfono en Cáceres (927627000) que dispone de gente las 24 horas del día al menos para dar gracias a todo el que llama por el bien que le proporciona al mismo orientador del teléfono por compartir y si es posible aliviar la situación problemática del que llama.

Antonio Floriano Corbacho **

Cáceres