TCtatalunya va a exigir a sus universitarios que dominen el inglés --u otra tercera lengua-- o si no se quedarán sin grado. Al acabar la carrera, deberán presentar un certificado B2 o pasar una prueba equivalente. No puedo más que aplaudir la medida. ¿A dónde va un joven licenciado que no es capaz de articular tres frases en inglés en un feroz ambiente laboral donde las oportunidades son cada vez escasas y que, en muchos casos, se encuentran a miles de kilómetros de la frontera?
Sorprendentemente la medida ha causado revuelo y todo el mundo está en contra: tanto docentes como estudiantes. Lo han tachado de "barrera infranqueable", según ellos sólo los más adinerados podrán lograrlo. Señores, estamos hablando de un nivel B2, que en el marco común europeo de seis niveles es el cuarto. Ni siquiera se exige ser bilingüe (que vendrían a ser los niveles C1-C2).
Es el nivel que, teóricamente, todo el mundo debería poseer al acabar el bachillerato, una vez sentadas las bases lingüísticas más importantes que se comienzan a aprender en la más tierna infancia. ¿Qué demonios nos pasa? Lo que rechina es que la Generalitat no va a reforzar la enseñanza de lenguas, después de haberle pegado unos cuantos hachazos a las escuelas de idiomas y al sistema educativo en general. Así pues, los jóvenes tendrán que "buscarse la vida".
De nuevo, es lo mínimo que le podemos exigir a un futuro graduado, ¿no? ¡Que sepa buscarse la vida! Oportunidades no faltan: desde ver películas y series en versión original pasando por cursos y ejercicios, Internet provee cientos de herramientas gratis para el autoaprendizaje.
Quien no pueda pagarse la academia puede irse a Reino Unido o Irlanda los veranos, a trabajar en hostelería o como au pair. Aprender lenguas no precisa grandes sumas de dinero, lo que precisa es voluntad. Es una más de la inmensa lista de asignaturas pendientes que tenemos. Razonable es exigir al Estado una completa reorganización de la enseñanza de lenguas a todos los niveles y aumentar plazas en las masificadas escuelas de idiomas, pero el esfuerzo también debe ser personal.
Twitter: yosergiodaniel
