TAt un ciudadano vecino de Marinals, o sea Cataluña, lo han cogido diciéndole a una burra: "¡Qué alta estás ´Jacarandosa´!", pero qué buena estás.

Y así lo cogió el dueño de la burra, Juan C., según un diario pacense, y así le dispararon dos tiros y tuvo que apearse en marcha.

Esto pone de manifiesto el ansia que tenemos de cultura, aunque sea a lo bestia, y por algo están llenas las aulas de la tercera edad. Y es que nuestra democracia está sacando a la luz nuestros más íntimos sentimientos, porque en definitiva una burra no va a decir esta boca es mía ni va a haber violencia de género ni nada.

Pero claro, esto ha sucedido mu lejos de aquí, en Sabadell, donde uno sabía que se hacen mantas y toda suerte de inventos del futuro, pero claro, que hubiera burros, y sobre todo burras, pues la verdad esto creía uno que era cuestión de ir al Valle de Santa Ana, donde subir cuestas es una lata.

Pero la vida da estos sobresaltos. Y además, esto sucede en un momento en que la mujer se ha bajado el picardías, hasta mismamente el titi, y todo es más inexplicable. ¿Qué pretende la mujer con esta bajada de centímetros, provocarnos? Pues creo que va de culo, porque el hombre no se fía y, para demostrarlo, ahí está el amante zoofílico, que no para en barras ni en orificios burreros.

Claro que a este paso se van a quedar vacías las casas de la mujer, y las burras están que arden y sin casas.

*Escritor