WEwl incendio que los pasados miércoles y jueves redujo a cenizas a casi 2.000 hectáreas de pastos, monte bajo y encinas en las localidades de Cañaveral, Portezuelo y Pedroso de Acim tiene, según ha asegurado la Consejería de Desarrollo Rural, un origen conocido: la chispa de una máquina radial con la que estaba trabajando uno de los operarios que está haciendo la Autovía de la Plata. Este tramo es responsabilidad de la empresa OHL y, hasta ahora, no ha dado ninguna explicación, a pesar de que, al menos desde este periódico, se le ha solicitado expresamente. Como han señalado ya algunos lectores cuya opinión se recoge en la sección de Cartas, este hecho obliga a plantear varias preguntas y, al mismo tiempo, a exigir responsabilidades. ¿Cómo es que nadie previó que las chispas de la máquina radial podían prender en el pasto seco? ¿Cómo es que nadie previó que, trabajando en las condiciones de temperatura y sequedad del verano extremeño, cabía la posibilidad de que se prendiera fuego y que debían tener equipos para sofocarlo de inmediato? El mal está hecho. Al lamento hay que sustituirlo con la exigencia de responsabilidad por parte de las autoridades. Y si finalmente se comprueba que ha existido una negligencia, que la empresa repare los daños.