El presidente del Cacereño, Félix Campo , ha recibido un duro golpe, quizá más moral que económico (que también), al perder el litigio que le enfrentaba al expresidente del club verdiblanco, Angel Carrasco . La vieja disputa (llevan cuatro años entrando y saliendo de los tribunales) ha concluido con que el primero deberá abonar 600.000 euros (unos 100 millones de pesetas) al segundo. Y esto, entre la afición, se entiende como el paso casi definitivo para que el salmantino Campo se deshaga del club. De momento, y a falta de que anuncie cuál será su proyecto para la próxima temporada, la idea de ampliar y adecentar las instalaciones puede dormir el sueño de los justos, un compromiso adquirido por el mandatario cacereño para con la ciudad. A expensas de que el pago de los 600.000 euros pueda hacerse en acciones, lo que permitiría a Carrasco volver a tomar las riendas del equipo, no se descarta tampoco que Félix Campo pueda retomar la negociación con otro empresario del sur de la región para que se quede con el primer equipo de la capital cacereña. De momento todo está a expensas de que Campo hable, pero los insistentes rumores hacen prever un final nada feliz para él, que no tiene por qué serlo para la institución que preside.