Dicen que cada momento tiene su foto fija. De ahí que una encuesta electoral siempre esté bien hecha puesto que refleja justo el momento en que se hace, el cual en ocasiones no tiene nada que ver con la que resulta de las urnas. La situación que se produjo el martes en la Asamblea de Extremadura, con un presupuesto del PSOE pactado mediante abstención con Podemos y el voto en contra del PP, Ciudadanos y el diputado no adscrito antes del PP y ahora cabeza visible de Vox, requiere su análisis porque describe, se quiera o no, una foto fija de dos frentes, a derecha y a izquierda, lo que pone de relieve también los dos bloques que ahora están en el imaginario colectivo tras las elecciones andaluzas y que pareciera que se hubieran confabulado a la hora de concurrir a los próximos comicios autonómicos y municipales de mayo.

¿Es posible la unión del PP, Ciudadanos y Vox en Extremadura y alcanzar más diputados que PSOE y Podemos? Como poder ser, es posible. Para ello deberían alcanzar 33 diputados y actualmente el PP tiene 27, Ciudadanos 1 y Vox (el diputado no adscrito) 1. Le faltarían 4 escaños que no serían muchos si no fuera porque el ascenso de Ciudadanos o Vox iría en detrimento de los populares. Ciudadanos o incluso Vox le pueden restar apoyos al PSOE, de eso no hay duda, pero sobre todo al PP.

Así y todo, habría que tener en cuenta que Extremadura solo cuenta con dos circunscripciones, Cáceres y Badajoz, y que obtener un primer escaño en cualquiera de las dos cuesta demasiadas papeletas (14.000 y 20.000 respectivamente); y lo último: que Ciudadanos aún no se ha definido ni enseñado la patita de por quién se decanta en esta Comunidad. Es más, ya ha habido advertencias desde el PP al electorado de derechas diciendo que, ojo, que votar a los naranjas puede hacer que los apoyos acaben en manos del PSOE. Al portavoz regional de Ciudadanos, Cayetano Polo, se le preguntó por ello hace un par de semanas y dijo aquello de que ahora no toca. Es más, cuando se le repreguntó que con qué partido se sentía más próximo en Extremadura, si con el PSOE o con el PP, no quiso pronunciarse.

HAY QUE TENER en cuenta que Ciudadanos todavía no ha elegido candidato y que ahí juegan la partida el propio Cayetano Polo y la única diputada autonómica que tiene la formación y que ha defendido la marca estos cuatro años, María Victoria Domínguez. En teoría habría primarias caso de que hubiera dos opciones, según marcan los estatutos del partido, pero no se descarta el acuerdo entre ambos o una llamada al orden desde Madrid. Lo cierto es que en el caso de la formación naranja, su apuesta es más de marca. Dicho de otro modo, que Rivera o Arrimadas arrastran más apoyos que el candidato local, sea quien sea, aunque sería bueno ir conociéndolo para determinar qué derroteros va a seguir la formación caso de obtener representación suficiente como para decantar la partida. No en vano, encuentros ‘discretos’ ya ha habido, lo que pasa es que éstos han sido tanto con el PSOE como con el PP, lo que complica saber a quién va a abrazar la formación.

Tras Andalucía ya no vale aquello de que Ciudadanos negocia primero con la lista más votada y, visto su currículum, es capaz de alcanzar acuerdos tanto con el PSOE como con el PP. En resumen, en principio todo depende del resultado, el líder de cada formación y su capacidad de dialogar. Pero una cuestión empieza a tener clara todo el mundo al menos a fecha de hoy: que el futuro gobierno extremeño pasa por Ciudadanos puesto que Podemos solo puede negociar con uno y Vox con el otro pero en sentido contrario.

A cuatro meses vista, el patio está más que revuelto. Y nadie asegura nada, entre otras razones porque las fórmulas o sondeos realizados antes de Andalucía no valen en absoluto. El panorama nacional se ha enturbiado tanto con Cataluña y la emergencia de Vox que es imposible ver el tablero. Y aunque Extremadura no es ni de lejos Andalucía y Vara no tiene nada que ver con Susana, lo mismo que Monago con Juanma Moreno, la sombra es alargada. Todo depende de la capacidad del PSOE extremeño para parar la ola, determinar hasta qué punto se es igual de español que los demás y saber el grado de resistencia de los alcaldes, en realidad los verdaderos artífices a la hora de meter papeletas de uno u otro partido en las urnas propias.