Hay cosas que escapan a mi comprensión, por lo que ruego a quien sepa más que yo que aclare mis dudas. Estoy jubilado desde hace un año, y decidí rescatar un plan de pensiones para hacer frente a unas reformas en mi casa. La sorpresa fue mayúscula cuando en la declaración de renta del 2008 veo que está penalizado este rescate. El dinero que destinaba al plan de pensiones lo sacaba de mi sueldo año tras año y estaba gravado por Hacienda, por lo que dicha cantidad declarada, a la que se le habían aplicado los descuentos correspondientes, entiendo que es mía a todos los efectos. Así las cosas, debería poder hacer con él lo que quisiera, pues estaba ya limpio de cargas. Pero cuando he intentado recuperarlo, Hacienda me lo vuelve a gravar, y no una miseria, no, sino el 32%. El gestor intentó explicarme, sin que yo haya podido entenderlo, que es como si hubiera percibido unos ingresos por rendimiento de trabajo que se suman a la pensión recibida. ¿Cómo se explica esto? Este dinero no viene de un nuevo ingreso, ya lo tenía. Este dinero está declarado desde hace muchos años. ¿Y ahora tengo que volver a declararlo? Me parece absurdo e ilógico. He aquí una curiosa forma de estimular el ahorro: ahorre que, cuando quiera usted disfrutar de esos ahorros, le daremos un garrotazo. Pagaré, desde luego --¿tengo otra salida?--, aunque temo los efectos colaterales. Durante toda mi vida he argumentado que votar en las elecciones es un derecho, pero también un deber. Después de este atentado de la Administración contra le pensión de un trabajador, tendré que reconsiderar si vuelvo a votar o no. Me duele dar la razón a los abstencionistas, pero creo que la tienen. ¿Derecha? ¿Izquierda? ¿Qué diferencia hay?

Rafael Aguilar **

Correo eletrónico