En Extremadura en lugar de ir a mejor en las comunicaciones, vamos a peor; no solo no tenemos AVE, sino que ahora nos han quitado 15 trenes. La historia para llegar a esto ha sido larga: primero, los trenes comienzan a averiarse, a incendiarse, a salirle goteras; viajeros arrastrando las maletas por un rastrojo, parados en mitad del campo, de noche, con frío o con calor, son hechos que no olvidamos. Este servicio pésimo y vergonzoso, por no llamarle de otra forma, da como resultado la lógica desconfianza de los usuarios y, por lo tanto, la disminución de pasajeros, y como esa bajada hace que el servicio sea deficitario, eso sirve a Renfe para recortarlo. La pescadilla que se muerde la cola.

Esta estrategia, además, les está saliendo redonda; no dan un servicio de calidad, lo recortan, pero se quedan con el dinero que les paga la Junta por el convenio que firmaron en febrero. Según la consejería competente, 2 millones de euros de dinero público de todos los extremeños van a parar a Renfe en 2020 y 3,5 millones a partir de 2021. Es una paradoja que los propios extremeños financiemos la falta de trenes. En 2018, el Pacto por el Ferrocarril decidió dejar de pagar a Renfe hasta que se alcanzara el estándar nacional de calidad y ahora, aun siendo notorio que no se ha llegado a ese estándar, se paga. Esto demuestra que Vara usa el Pacto a su antojo dependiendo de quién ocupe el gobierno de España.

En el Pleno de la Asamblea del 26 de septiembre del año pasado, Vara anunció que en este 2020 tendríamos el AVE circulando por nuestra tierra, pero lo único que tenemos son recortes. Recortan servicios, trenes y hasta quieren eliminar la compra de billetes en las estaciones extremeñas. El círculo se estrecha ¿qué servicio de calidad es ese en el cual no se pueden comprar billetes para viajar en tren, si no eres experto en compras ‘on-line’ o en el uso de máquinas expendedoras? La edad media de la población y las circunstancias de las zonas rurales extremeñas no facilitan esa posibilidad.

Lo cierto es que, como he dicho otras veces, a Sánchez no le interesa Extremadura; en primer lugar, porque somos pocos votantes y en segundo lugar porque el partido socialista extremeño gobierna con mayoría absoluta y ni protesta al Gobierno, ni necesita a nadie para gobernar. Otro gallo cantaría si ocurriera lo mismo que a nivel nacional, donde ciertas comunidades autónomas ven regadas de dinero sus arcas con el fin de asegurar el poder. Pero hay una cosa segura, los extremeños tenemos el mismo derecho que el resto de españoles a tener medios de transporte dignos, seguros y de calidad; tenemos el mismo derecho a estar comunicados dentro de nuestro territorio y con otros; tenemos el mismo derecho, en definitiva, porque somos españoles y pagamos los mismos impuestos.

*Ingeniero técnico agrícola y diputada del PP.