Afortunadamente son muchos los hijos de Valencia de Alcántara merecedores de un recuerdo por parte de su pueblo. Lo que no parece lógico ni ético es que quien logró dos mandatos municipales y una prórroga muy benévola de cuatro años abandere este reconocimiento a nuestros paisanos. En sus mandatos llegó a aprobarse nombres para las calles tales como La mora , El alcornoque o El lagarto ocelado , olvidándose no sólo de los valencianos de pro, sino también de los campiñeros . Los nombres acordados nunca se tradujeron en placas identificativas. Necesitamos de unión y camaradería para que todas las ideas que puedan surgir se traduzcan en proyecto que ayuden a un desarrollo económico armónico. Las conductas de malas críticas no aportan nada a la convivencia. JUAN HERNANDEZ Portugalete