Esta es una historia triste, señor Ibarra, es fruto de la fatalidad y también de una inaceptable realidad. Un muchacho ha sufrido un accidente laboral en su pueblo, que dicho sea de paso, es de las poblaciones con mayor índice de accidentes (será porque soporta un mayor número de obreros industriales), ha estado tirado durante treinta y cinco minutos en el suelo a donde un médico del centro de salud ha acudido en su coche particular para auxiliarle, la única ambulancia con la que cuenta la ciudad no está disponible, se encuentra realizando un servicio. Se solicita ayuda al 112, mientras llega, un camión de Embutidos La Jerezana lo trasladó hasta el campo de fútbol a la espera del helicóptero, pero lo que se dirige hacia allí es una ambulancia medicalizada con base en Zafra, por lo tanto el chaval en estado crítico es trasladado nuevamente, ahora hasta el viejo, pequeño, obsoleto y mal dotado Centro de Salud jerezano. Mientras, su consejero y futuro candidato poniendo la primera piedra de nuevos y modernos centros de salud aquí y allá- a Jerez no quiso venir porque le esperaba un recibimiento hostil, no es para menos, tenemos los peores medios sanitarios de toda Extremadura, ni tan siquiera tenemos pediatra. Aunque censados hay 9.700 habitantes la realidad, contrastada por el INE y confirmada por el alcalde, es que Jerez cuenta con más de 11.500 habitantes de hecho y una importante población obrera que acude diariamente a sus empresas. Ha transcurrido más de una hora, por fin llega la Unidad Medicalizada de Zafra, supongo que idéntica a la prometida para Jerez hace tres años y que nunca llega, a eso estamos acostumbrados, también nos prometieron un segundo pediatra y resulta que no tenemos ninguno. Incomprensiblemente el accidentado es trasladado en primer término a Zafra, son instrucciones de su base de operaciones, supongo que para que compute como asistido en su hospital (una manera de justificarlo), sin ningún tipo de intervención lo hacen seguir hasta Badajoz, donde por fin recibe la asistencia adecuada pero- tarde, han transcurrido tres horas desde el accidente. Nunca sabremos si con otros medios y sin tantas pérdidas de tiempo el final hubiera sido otro, siempre nos quedará la duda. En Jerez la sanidad es de otro tiempo- pasado, impropio de los actuales y de sus circunstancias. Lo sensato era haber dispuesto de la tan manoseada Unidad Medicalizada antes que otros, pues su radio de acción abarca a más de 40.000 habitantes, y haber ido directamente a nuestro hospital de referencia, el Infanta, que dista cincuenta minutos de Jerez, al que no renunciaremos nunca, se habría evitado el peregrinaje obligado al que nos someten ustedes, los políticos, pero claro- aún queda tiempo para las elecciones. Que le vaya bien señor Ibarra, usted tuvo más suerte, me alegro, este trabajador ha fallecido. Descanse en paz.

Francisco Martín Aparicio **

Badajoz