En estos días posteriores a las elecciones estoy percibiendo, en un sector de los dirigentes del PP, cierta disconformidad con el resultado electoral, ya que atribuyen la victoria socialista al 11-M. No es de negar que el atentado ha influido, pero no en el sentido que ellos argumentan, situando a la matanza de Madrid como la única causa de la victoria del PSOE. Lo acontecido sólo ha actuado como acelerador de un proceso de cambio que pedía la ciudadanía a gritos. Las urnas nos han mostrado el descontento que ya existía en este país hacia su gobierno. Hay que acatar el legítimo resultado electoral con la mayor serenidad y el más férreo talante democrático, porque el pueblo no se equivoca ni se le manipula como muchos pretenden hacer creer. ANTONIO FERNANDEZ CARABALLO