Hay quien opina que el estado real del bolsillo de las familias extremeñas se mide de forma más fiable con indicadores como la venta de coches o las compras en rebajas, que con parámetros macroeconómicos como el PIB per cápita o la renta familiar disponible. Si hiciéramos caso de esta hipótesis, concluiríamos que la economía familiar atraviesa una etapa boyante en Extremadura. Las matriculaciones de automóviles han alcanzado un récord histórico en la primera mitad del 2004, después de dos años titubeantes en este sentido. Que no pare la aceleración.

Siguiendo en el plano económico, quién iba a pensar hace sólo un año que los grandes grupos energéticos de España y la UE iniciarían una batalla sin cuartel para instalar una central eléctrica de ciclo combinado de gas en el entorno de Mérida. Ya son cinco los proyectos presentados en la misma zona, Mérida-Alange-La Zarza, y a este paso no es descartable que surja alguno más. El aluvión de iniciativas de producción de electricidad da idea de hasta qué punto las eléctricas necesitan incrementar su parque de generación para hacer frente a la demanda que se espera por parte de familias y empresas en un horizonte cercano. El Gobierno tiene en su mano la decisión final.