TLta interinidad en los cargos es un problema, pero no tiene por qué ser una rémora. Lo demuestra claramente María Luisa Cava de Llano , Defensora del Pueblo en funciones desde hace muchos meses, pero cuya actividad y, sobre todo, cuyo compromiso demuestran que no hay vacío de poder. Todo lo contrario. Lo avala el Informe Anual 2010 que acaba de presentar, que necesita una lectura sosegada y un análisis por parte de todas las administraciones que son objeto de críticas, recomendaciones o sugerencias. También es cierto que muchas de esas sugerencias emanadas desde la Oficina del Defensor del Pueblo, como reconoce el propio informe, encuentran eco y se convierten en problemas solucionados o en cambios legales. Es un trabajo serio, permanente y efectivo de los anteriores defensores y de la actual defensora. Lo mejor que se puede decir del trabajo de esta última es que no se nota que está en funciones , seguramente porque ella no se considera en funciones sino que funciona, y que los españoles estamos bien defendidos.

En su informe se destaca que lo que preocupa a los españoles, hasta el punto no sólo de manifestarlo sino de enviar una queja pública, individual o colectiva, al Defensor del Pueblo es la situación económica --especialmente el tema de las hipotecas y el papel de las entidades financieras que se quedan con los pisos y mantienen las deudas, el incremento de impuestos y los recortes salariales a los funcionarios--; las diferencias de equidad en el ámbito sanitario entre comunidades autónomas, lo que hace que unos ciudadanos tengan más y mejores servicios que otros en función de donde viven; y la carencia de medios humanos y materiales, las dilaciones indebidas y la lentitud de la Justicia --una Justicia lenta no es Justicia-- y, atención, las reformas legales planteadas que van a derivar (y tal vez por eso, sólo por eso se han emprendido), en recortes de los derechos y garantías de los ciudadanos ante esa misma Justicia. Claro que hay más litigiosidad como consecuencia de la crisis, pero ni eso lo pueden pagar los ciudadanos más desfavorecidos ni tampoco eso puede explicar que procesos iniciados en enero de 2010, se admitan a trámite meses después y se cite a las partes para enero... de 2015.

Y aunque no esté en el informe tampoco es explicable, se mire como se mire, que sólo cuatro eurodiputados españoles hayan votado a favor de que nuestros representantes en Europa vuelen en turista en lugar de en primera o en business. Y luego la encuesta del CIS --otro barómetro de primera-- dice que entre las principales preocupaciones de los españoles está "la clase política". Urge que los políticos y los cargos administrativos se lean el informe de la Defensora del Pueblo, alguien que funciona, y el barómetro del CIS que dice que los políticos no funcionan como quieren los que les votan. Que tomen nota unos y otros.