Las declaraciones, ayer, del alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán , apuntando a que Rodríguez Ibarra no quiere construir la autovía entre las dos capitales de provincia es "porque Badajoz y Cáceres dejaríamos a Mérida colgada, y eso él no lo quiere" parecen estar sacadas de contexto. El análisis de Celdrán , en el que no entró el alcalde cacereño, José María Saponi , es algo sectario, aunque en el fondo haya muchos ciudadanos que piensen en ese sentido. Pero quizá la simplificación del edil pacense no haya sido acertada, sobre todo porque entendiendo las partes que la autovía es una necesidad, esperar a que abandone el Gobierno Aznar para plantear su urgencia no parece políticamente correcto. Si se lo piden a Rodríguez Zapatero a lo mejor se llevan una sorpresa.

Donde parece que tampoco se ponen de acuerdo es en Plasencia. La concejala de Tráfico, Josefa Pérez , apoya las reivindicaciones de los comerciantes del mercado de abastos de que no se pueda acceder en coche al centro, medida impulsada por su compañera Raquel Puertas . Lo cierto es que en lugar de consensuar primero una postura y luego pronunciarse, las cosas se han hecho al revés y la confusión es total.