El PNV, que preside Iñigo Urkullu , está dando muestras inquietantes de que su apego al poder va más allá de lo que dictan las normas democráticas. Primero Urkullu dijo que el desalojo del PNV es un ´golpe institucional´ y lo último son las declaraciones de Ibarretxe, para quien "el PNV seguirá gobernando, sea desde donde sea". En democracia solo se gobierna desde el gobierno.