Comunistas de base y simpatizantes de esta formación política que se habían curtido durante la dictadura franquista en las luchas por la defensa de los trabajadores, cuando observaron en la década de los 80 la caída del Muro de Berlín, empezaron a darse cuenta de la carencia de unos cimientos sólidos de todo lo que le habían vendido durante muchos años para sobrevivir en democracia y se reconvirtieron en Izquierda Unida pensando que con estas nuevas siglas se adaptaría a la velocidad de los cambios de la nueva sociedad democrática y en libertad.

Pero se da la circunstancia que los partidos que no avanzan al mismo ritmo que lo hace la sociedad que dicen defender, cada día se alejan más de esos sectores que quieren representar y eso es lo que le ha pasado a Izquierda Unida, y más cuando muchos de su militantes observan atónitos como algunos de sus compañeros por conservar una parcela de poder se alinean hasta con los adversarios tradicionales traicionando los ideales de clases trabajadoras. Incluso haciendo pacto contra-natura con tal de hacer oposición a los partidos de izquierdas que están gobernando.

Recordemos la celebre pinza que organizaron Julio Anguita, Aznar y Pedro Jota Ramírez en el despacho de este último para echar a Felipe González de la Mocloa. Una traición que funcionó para satisfacción y regocijo de la derecha conservadora y decepción de cientos de miles de militantes y simpatizantes de izquierda, que observaron como el señor Anguita con su colaboración en dicha pinza le había puesto en bandeja al partido conservador la gobernabilidad de nuestro país durante ocho años.

De aquellos acuerdos contra natura se recogen las actuales cosechas de decepciones, cada día estan más debilitadas sus fuerzas, cada legislatura tienen menos representación en el Congreso de los Diputados y en los Parlamentos de las Comunidades, como por ejemplo en la Junta de Extremadura y en muchos pueblos extremeños, donde incluso en algunos de ellos no les importa unir sus agónicas fuerzas hasta con lo más radical de la derecha con tal de hacer oposición al partido que defiende los ideales de la propia izquierda.

Joaquín García Mayo **

Alburquerque (Badajoz)