Aunque la responsabilidad primera quizá corresponda al departamento de Finanzas o a los organismos que cuidan de la seguridad social, el ministro de la Cultura y de la Comunicación de Francia, Jean-Jacques Aillagon (Metz, 2-10-1946) asumió una reforma en los derechos laborales de los profesionales del teatro que ha provocado la suspensión del Festival de Aviñón y de otras celebraciones de verano. La huelga de actores y demás trabajadores del espectáculo, afectados por unas condiciones más estrictas para percibir el subsidio de desempleo, deteriora su imagen de hombre leal a la derecha pero bien visto por los intelectuales de izquierda.

Licenciado en Historia Moderna, profesor de secundaria, jefe de departamentos, responsable de exposiciones como Francia-Egipto, presidente del Centro Georges Pompidou y ministro de Cultura desde julio de 2002, Aillagon promovió hace unos meses el Informe Kriegel, orientado a vetar la violencia en televisión y establecer que la pornografía debía contar con una doble codificación y ser de pago para quien la consumiera. Un proyecto que para desarrollarse necesita de la paz ambiental y no de la guerra que ahora ha estallado. Con respecto a ella, Aillagon cree que la nueva norma social ayudará a los actores con menos recursos, pero los afectados lo niegan. El espectáculo va de la cultura a la política.