Con casi 59 años, cada día más calvo y cada vez más temblorosa su papada, Joan Manuel Serrat Teresa (Barcelona, 27-12-1943), como en sus mejores tiempos continúa llenando los aforos. Primero en Madrid y Barcelona, con todo vendido, al igual que en Cáceres y Badajoz. El pretexto para subir al escenario es su disco Versos en la boca, que ya fue número uno en las listas de éxitos. El Nano de ahora no es aquel que, en 1969, con Dedicado a Antonio Machado..., batió el récord de ventas de un elepé en España. Pero él es más que un cantautor.

¿Habrá que recordar que el creador de Paraules d´amor (Palabras de amor) y de Mediterráneo logró en 1967 colocar en catalán su Can§ó de matinada (Canción de madrugada) arriba del todo en el mercado español? Igual sucedió en 1996 con el doble CD Banda sonora d´un temps, d´un país . A la teoría que sustenta que el Bar§a ha jugado un importante papel en la integración de los no catalanes en Cataluña, hay que agregar la contribución de Serrat a que el catalán se integre en esa realidad que se llama España. Lo de Serrat se debe a su coherencia sin fisuras. Si un día decidió cantar en castellano fue porque se lo pedía el cuerpo ("si dejara una de las dos lenguas me sentiría extraño y vacío"). Y si se le pregunta por su identidad, él responde igual en Gerona que en Cáceres: "Soy catalán y soy español en cuanto se me permite ser catalán".