El bailaor Joaquín Cortés ha sido condenado a un año de prisión por apropiarse de 700.000 euros que unos empresarios argentinos habían entregado a una empresa de su propiedad. La sentencia, que no es firme, pone de manifiesto que ni Cortés ni su hermana ni su apoderado hicieron nada para devolver el dinero recaudado, a pesar de que sus dueños lo han reclamado desde el año 2003.