Las bravuconadas antisemitas del diseñador John Galliano , de la casa Dior, han llevado a la firma, dirigida por Sidney Toledano, de ascendencia judía, a suspenderle en sus funciones y han sido motivo suficiente para que comparezca ante un juez de París por incitación al racismo, después de que, pasado de copas, insultara a una pareja.