Excepcional fue la actuación de los pilotos españoles en el Gran Premio de Jerez, pero la soberbia exhibición de uno de ellos, Jorge Lorenzo, tuvo, sin duda, el mayor de los méritos. El mallorquín fue de menos a más y en las últimas vueltas superó a un también brillante Dani Pedrosa para conseguir un triunfo de mucho prestigio.