La Real Academia Española ya ha elegido a un Blecua que luche en primera línea contra la ola de barbarismos que nos invade. José Manuel Blecua Perdices (Zaragoza, 1939) es hijo del maestro de filólogos José Manuel Blecua Teijeiro, fallecido en marzo a los 90 años y académico de honor desde el año 1982.

José Manuel y su hermano Alberto, también filólogo, nacieron entre libros. Y, no es metáfora, de niños dormían en la biblioteca de papá, que se extendía por toda la casa. Para ellos fue de lo más normal convivir casi a diario con Lázaro Carreter, Alvar, Gullón, etcétera. Este último solía llevarlos a comprar juguetes. Cuando dejaron de ser unos críos algo asilvestrados, tuvieron profesores ilustres como Lapesa, De Riquer, Badia Margarit y Marsá.

Como catedrático, José Manuel Blecua se dio cuenta de que lo importante para un alumno era aprender lo correcto y lo incorrecto de la lengua española. Y, ante todo, dominar el léxico para evitar quedarse a merced de otros idiomas, como el inglés, a causa de la pobreza de vocabulario. En 1975, junto a Juan Alcina, editó la Gramática española, un clásico entre los escolares. Como todo los sabios, desprecia el lenguaje tecnocrático: "Si se oye hablar al pueblo llano, no hay nadie que diga a nivel de o una cuestión a considerar, construcciones totalmente ajenas a la lengua". Okey.