No aprende. José María Gutiérrez, Guti , terminó ayer una semana que no puede ser calificada de otra forma que de lamentable. Primero fue su detención nocturna en Estambul, en estado físico lamentable. Ayer fue expulsado en el partido que disputaba con su equipo, el Besiktas, en la liga turca. Todo un genio, pero también una figura polémica.