Periodista

Si de verdad los magistrados del Tribunal Constitucional tuvieran una conducta absolutamente antijurídica y rechazable desde un punto de vista profesional porque incumplieron su deber al negarse a resolver un recurso con una conducta grave, inadmisible y rechazable , como ha dictaminado el Tribunal Supremo, alguna instancia política, algún medio de comunicación, alguien con conciencia de Estado habría puesto el grito en el cielo reclamando la dimisión de los componentes del alto tribunal.

Como todo el mundo cree que lo sucedido es otra muestra de la incompetencia de la justicia, donde unos jueces la emprenden contra otros en vez de resolver los problemas de la gente, el silencio sobre esta historia es general.