Pido disculpas por mi escaso conocimiento jurídico y, tal vez, por mi bajo cociente intelectual. Yo creía que a un perjudicado por una acción --criminal o de otra índole-- se le permitía presentarse como acusación particular para que, con apoyo de la fiscalía, esclareciera y abundara más en el hecho punitivo. En los casos de asesinato, la familia de la víctima comparece y contrata a un abogado para que los que sean inculpados no salgan indemnes; podríamos poner cientos de ejemplos de causas civiles y penales. Lo que no entiendo es que a un partido político, el PP, le dejen presentarse como acusación particular en el caso Gürtel cuando todos los implicados son de dicho partido. No se puede comprender que esto sea así después de las declaraciones al respecto, desde el sastre hasta las pruebas que han aportado los grupos de la oposición. Sería de higiene democrática que la acusación del PP inculpara a los dos máximos responsables políticos valencianos, Camps y Costa. Un político es como la mujer del césar: tiene que ser honrada, y además parecerlo. Con razón el juez Garzón no dejó al PP presentarse como acusación particular en la Audiencia. La justicia debería funcionar igual si los argumentos y los delitos son los mismos; sin embargo, dependemos de la personalidad y tendencias de un juez a la hora de decidir. Lo lógico sería que la acusación particular hubiera sido algún partido parlamentario de izquierdas. El problema es que hay que pagar una fianza para presentarse como acusación particular, y no todos los partidos y personas disponen de ese dinero. Se conoce que el PP no tiene problemas pecuniarios...

Joaquín Garrido Mena **

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