DEPORTES Apoyo al baloncestoen Cáceres

Marciano Jiménez Amaya. Cáceres

Es la hora de los aficionados. Ya está en juego el Cáceres Ciudad Cultural 2016 y ahora somos los aficionados a los que nos llega la hora de dar nuestro apoyo al club. Debemos en primer lugar agradecer a la junta directiva el haberse esforzado en seguir con el baloncesto de élite en Cáceres. A partir de ahora, la afición, en tiempo considerada la mejor de España, debe responder y respaldar este proyecto de todos, pero también las instituciones públicas y privadas deben seguir dando su apoyo y si es posible mejorarlo. Hay muchas razones de todo tipo para dar nuestro apoyo, tanto sentimentales por haber vivido la historia del Cáceres con nuestros hijos; razones sociales, pues el pabellón es un lugar de encuentro; razones culturales, puesto que se pasea el nombre de Cáceres 2016 por toda España; y razones políticas, pues ello es señal de la sensibilización de nuestros políticos para todo lo expuesto anteriormente.

LECTURADefendamos lo nuestro

José Gordón Márquez. Azuaga

Entre los libros antiguos de Historia que mi madre me legó cogiendo uno al azar y desempolvándolo, lo abrí por el sitio en que había colocada una señal.

Era ésta una vieja propaganda de cine; de aquel cine en blanco y negro, cuya película anunciada era: Locura de amor. Ya sabéis, lo de la reina Juana y Felipe el Hermoso.

La señal separaba las páginas 76 y 77 en cuyo capítulo puede leerse: "Cada país, cada región, cada pueblo, debe tener su puesto en la historia, y no echarse a dormir; ya sea junto a chimeneas de pastores o entre sábanas de lino".

Traducido viene a decir: que cada cual debemos situarnos en nuestro centro de gravedad y demostrar lo que valemos, dejando para siempre de usar esas formas desfavorecedoras y corrompidas de esconder nuestros valores por temor a desentonar, atados al ridículo complejo de inferioridad.

Pasó el largo periodo de lamentaciones. Aspiremos al valor y la autoconfianza, dejemos atrás falsos conceptos, y esto nos hará cada vez más libres.

Después del Día de Extremadura debemos recordar que es obligación para bien de todos aumentar nuestra solidaridad y sensibilizarnos con las realidades del presente y del futuro.

Construyámonos el mañana, pero no nos quedemos en blanco y negro como proyecciones del pasado, pensemos en verde.