CRISIS ECONOMICA

La beneficenciasostiene al capitalismo

Antonio Cánaves Martín

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Después del colapso financiero mundial ha quedado demostrado que el capitalismo no se sostiene por la transparente gestión de la banca, por el libre comercio, por la competitividad de las empresas, la mejora de los sistemas productivos, la formación, la expansión, la innovación tecnológica, etcétera. Funciona por el sistema de beneficencia del Estado, que con nuestro dinero, que se debería destinar a escuelas, hospitales, líneas ferroviarias, residencias y a subir pensiones y salarios- acude en rescate de bancos y empresas, al igual que lo hace con mendigos, indigentes, yonquis, inmigrantes y pateras, solo que a los banqueros y empresarios como premio a sus malas artes, en lugar de ofrecerles algunas sábanas, sopa caliente, cama y un techo para que no pasen frío, les dan miles de millones para que puedan seguir con su dinámica de amontonar beneficios sobre beneficios para sus accionistas y dirigentes y así provocar nuevos colapsos financieros, que abocarán a más paro, aumento de precios y más miseria. Irónicamente con nuestros impuestos, salvan del desahucio y mantenemos a los bancos y empresas que desahucian a quien no puede pagar la hipoteca. Y lo más indignante es que periodistas, analistas políticos, económicos siguen amparando como soluciones, las que nos han llevado a la crisis: --hay que competir más, hay que crecer más, hay que invertir más, etcétera, y el altruista discurso por parte de empresarios, de que los valores de la empresa van en beneficio de la creación de empleo y para el progreso de la sociedad, se tira por tierra cuando cada día vemos a empresas que cierran a pesar de tener beneficios.

PAGO POR EMISION DE MUSICA

La tarifa de la SGAE

Sonia Hernández

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Soy una de los muchos afectados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Tengo un restaurante con un equipo de música donde pongo la radio o mis discos de música para crear un buen ambiente. Pero, ahora, para poder tener este buen ambiente me hacen pagar. Yo creía que esto era gratuito. ¿Es legal tener que pagar por escuchar música que, en el caso de la radio, tú no decides qué suena? Quizá esta gente me quieren sacar dinero porque sí. Y si me niego a pagar y quito mi equipo de música, la radio también perderá audiencia y yo quizá no volveré a comprar compactos. ¿Qué debo hacer? Todos los que estén en la misma situación deberíamos hacer algo.

LA PUBLICIDAD AUDIOVISUAL

Aluvión de anuncios

Federico Padrós Canas

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Leí la noticia de la advertencia de la UE sobre los excesos de tiempo de publicidad en los programas de las televisiones españolas, y me parece inadmisible el poco caso que hace el Gobierno; es incomprensible que no obligue a las cadenas y a las emisoras de radio a cumplir las normas. Yo me quejo del tiempo de publicidad que se da en las emisoras, que en muchos casos supera el dedicado al programa entre anuncio y anuncio. En algunos casos, tenemos que aguantar la emisión de publicidad por el mismo locutor que está dando la noticia sin aviso previo. Esta práctica se va extendiendo, ya la llevan a cabo las figuras más punteras de la radiodifusión, figuras que deberían dar ejemplo de buen hacer. ¿Qué nos parecería si en una novela o en un artículo periodístico se intercalara en el texto "Compre calcetines tal, que son los mejores"? Pues esto es lo que se está haciendo en la radio sin que nadie ponga coto.