PROPUESTA

Cesta de Navidad

Enrique Olaso García

Correo electrónico

Yo pensaba que la falta de distinción entre intereses personales y corporativos, casi siempre obviando los generales (los de todos), era una característica específica de los gestores y directivos latinos. Ahora veo que me confundía.

La crisis que nos aprieta tiene, esta vez, un componente central de cultura de gestión, de ética del enriquecimiento fácil y rápido. Conecta con nuestros sueños de premio gordo de lotería y vida resuelta, ¡a lo grande!

La cesta de Navidad no es más que la punta del iceberg de esa parte de la cultura que habrá que cambiar con urgencia. No hablo de la caja de Navidad que algunas empresas reparten, todas igualitas, entre todos sus trabajadores. Me refiero a la cesta, al detallazo exclusivo para directivos; a esa que con sorprendente regularidad agasaja a aquellos que toman decisiones sobre servicios subcontratados, sobre proveedores-

La mala costumbre de sobregratificar a loss poderosos ha endiosado a algunoss, se lo han creído, y la falta de control y prudencia, unida a una ambición desmedida puede, ahora, hundirnos a todos. El premio desmedido e interesado es una práctica que dice muy poco de nuestros valores.

Así que me decido por hacer dos pequeñas propuestas para el cambio: Podríamos empezar por hacer pública la cuantía de los detalles y regalos; pero me parece muy duro, demasiado exigente y sonrojante (mejor dejar esto para el año que viene). De momento ¿por qué no hacer paquetitos de las grandes cestas y repartirlos entre los trabajadores? Y para equilibrar, los mejores paquetes para los de menos sueldo, para los últimos que dejaron la empresa y disfrutan del paro-

Digo esto porque algo habrá que ir haciendo, ¿o nos quedamos mano sobre mano mirando a ver si de la caja tonta sale alguna solución?

CENTRO DE CACERES

¿Por qué no haymúsica en directo?

Domingo Salas Moreno

Cáceres

Ayer tuve oportunidad de pasear por la calles céntricas de Cáceres, que estaban llenas de gente realizando compras navideñas. Al entrar por la Calle San Pedro eché de menos algo que el año anterior me pareció un acierto: Música en vivo en la calle.

Aquel novedoso programa puesto en marcha por la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro, el Consorcio de Cáceres 2016 y el Conservatorio Hermanos Berzosa de Cáceres, fue la oportunidad de escuchar a jóvenes estudiantes del conservatorio interpretar lo mejor de su repertorio, haciendo el paseo por estas calles muy agradable, además de servir de acicate para que estos jóvenes continúen con sus estudios. Desconozco el coste que tuvo este programa para los organizadores, pero no creo que fuera muy alto, y desconozco las razones que hayan tenido los responsables de la programación de actividades navideñas del Ayuntamiento, para no repetirlo (les prometieron a los músicos que se repetiría en primavera y en la navidad de este año), pero creo que se han equivocado al no realizarlo nuevamente.

En cualquier ciudad europea la música en la calle es una realidad diaria, y programas de este tipo dicen mucho a favor de las ciudades que los tienen. Si queremos ser Capital Europea de la Cultura, debemos comenzar por promocionar, entre otras cosas, la música y los músicos locales. No habría nada más agradable en la soleadas mañanas cacereñas que pasear por la parte antigua escuchando en cada plaza música en directo.

EN RECUERDO DE MANUEL PACHECO

Sonrisa desdeel Guadiana infinito

Inmaculada Chacón Lima

Badajoz

Esta noche se eschucha tu sonrisa desde el Guadiana infinito. Tu poesía se grita en las estancias del la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Es un grito joven, fuerte y fresco, que te nombra. Mientras Juan Crespo te grita, yo le he arrancado un verso de mi poema a Lorca, porque: ha nacido una voz para nombrarte.

Duerme en las estancias del tiempo un viejo R-4, testigo y conocedor de las trayectorias de las primeras recepciones, impregnadas del Complejo Cultural San Francisco y los recitales de poesía, culminadas en la compañía de Angel Sánchez Pascual y cena de Figón , o en el Parador de Mérida.

Por aquí, como en tus "Antipoemas para complicar la línea recta", "los derechos humanos andan tuertos" (M. Pacheco), como entonces; y "los televisores siguen lavando cerebros" (M. Pacheco)". "Los asesinos del agua siguen oficiando la misa del infierno" (M. Pacheco). Ahora se sientan con el disfraz de demócratas, investidos por el cheque del voto en blanco, y sin ninguna responsabilidad por daños y perjuicios, en las Asambleas o los Senados.

Van a pasar 10 marzos y, "eres libro de versos" (M. Pacheco) derramado en la quietud de los nenúfares, y bebiendo en toda la ternura de los "poemas al hijo".

Tal vez, "la luna de marzo", acaricie con su luz y su melena de plata las aguas del Guadiana.

Mientras, las "odas de color sepia" (M. Pacheco), se diluyen en el olvido, pero yo estaba allí, soplando sobre tus nenúfares pétalos de amapolas.