LIBERTAD DE EXPRESION

¡Felicidades, Majestad!

Carlota Sedeño Martínez

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Mucho se ha escrito ya, sobre las opiniones de la Reina en su libro con motivo de sus 70 cumpleaños, en su día no quise hacerlo, pero por qué no voy a exponer lo que de ella escuché.

En el mes de septiembre, en Madrid, tuve ocasión de oír a Laura Hurtado de Mendoza, secretaria de la Reina desde 1969 y, actualmente, su asesora personal. Tomaba parte en un curso, junto a treinta y tantas personas y, en un momento de tertulia, alguien le preguntó qué cualidades destacaría ella en doña Sofía. Contestó que podría destacar muchas pero que elegía dos: su gran corazón y su amor a la verdad. Y creo que ambas cualidades se pueden percibir en la Reina aun cuando no se tenga ocasión de tratarla personalmente.

En el corazón de la Reina Sofía cabe todo el mundo, tiene un coeficiente de dilatación muy amplio, es una mujer cercana, llena de amor y de espíritu de servicio. Y es una mujer verdadera, la verdad campea en ella. Dice lo que muchos piensan y no se atreven a decir. Me alegró ver, en un determinado programa de televisión, en el que se hablaba de ella y de sus manifestaciones a una conocida periodista, que llegaban SMS como el siguiente: "Gracias, Majestad, por decir lo que muchos callamos".

Y yo pregunto: ¿No vivimos en un sistema democrático? ¿Por qué la Reina, y todos, no vamos a poder expresar nuestro pensamiento? Quizá todavía tenemos mucho que aprender de otras democracias. Seamos coherentes.

PROGRAMAS DE TELEVISION

La cultura de la 2

Manuel Cañedo Gago

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Hubo un tiempo en que La 2 de TVE era un intento serio de tener una cadena cultural de calidad, pero está dejando de serlo. Además del incremento abusivo de retransmisiones de partidos de fútbol de ligas extranjeras, las producciones que rechaza TVE-1 pasan a la segunda cadena, haciendo ésta de trastero. Mucha gente echa de menos espacios del rigor informativo de Línea 900 y sobre la rica variedad paisajística y monumental, como Esta es mi tierra , Un país en la mochila y A vista de pájaro . ¿Por qué no un programa nuevo, por ejemplo, con las rutas del gótico? No valen excusas presupuestarias, pues TVE gasta hasta 3.000 euros semanales por cada famoso que participa en concursos de baile.

LA ESTAFA DE MADOFF

Fallo del control

David P. Linares

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La gravedad de la estafa mundial de Bernard Madoff debería hacernos reflexionar. Nadie podía imaginar un fin de ciclo expansivo tan brutal. Que los grandes bancos y las familias más ricas hayan sido víctimas de este agujero financiero demuestra que no hay un buen control del sistema. Y si existe, Madoff ha engañado a sus responsables. El expresidente del índice Nasdaq de valores tecnológicos ha hecho el timo de la estampita: garantizaba a sus clientes rentabilidades desorbitadas e ingresos difíciles de alcanzar. Habría bastado con analizar en qué invertía los fondos captados para detectar la diferencia entre la rentabilidad que obtenía de sus inversiones y los retornos que daba a sus clientes. Esa comprobación tan sencilla habría descubierto a tiempo la gran estafa.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

El coste del empleo

Jose M. Font

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España presenta porcentajes de desempleo mayores que el resto de los países de su entorno, incluyendo a Portugal, por su retraso tecnológico y de I+D, por su precaria competitividad industrial y por la carente planificación a largo plazo en materia industrial, energética, de infraestructuras, vivienda social, sanidad y educación. Pero no solo por todo eso, sino porque en España el coste de un trabajo es sorprendentemente alto para una empresa. Si un empleado cobra un salario anual bruto de 20.000 euros, su empresa paga por él 26.200 euros, de los que 6.200 son por la Seguridad Social de la empresa. Además, 1.270 son por la Seguridad Social del trabajador; 2.745, por el IRPF, y 2.007, por el IVA. En otras palabras, el salario real del trabajador es de 13.900 euros. A un empresario le conviene despedir a un joven trabajador porque en medio año rentabiliza su indemnización. Si queremos un modelo de Estado viable, sin tanta destrucción de empleo en épocas de crisis, es necesaria una reforma profunda de los servicios, pensiones y garantías que debe prestar el Estado y a qué coste.