PREMIO VALORES EXTREMEÑOS

Enhorabuena, doctor

Delfín Hernández

Elena García Méndez

Cáceres

Me siento orgullosa del premio Valores extremeños que la Asociación de Poetas ha concedido al doctor Delfín Hernández Hernández, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Cáceres. No suele ser habitual, o por lo menos es la primera vez que lo veo, que los poetas premien a un doctor. Según he leído en este periódico los méritos de este hombre deben ser muchos y buenos. Por haber sabido estar cerca de los enfermos y por su demostrada profesionalidad... qué bonito, espero que muchos de los médicos que nos atienden tomen nota y se impregnen de la humanidad de la que siempre ha hecho gala el doctor Delfín. Felicidades.

CRITICA AL PROCESO

Desigualdades en lasoposiciones del SES

Alejo Barroso Rodríguez

Badajoz

Hace ya un mes que asistimos al paripé de las oposiciones de Auxiliar Administrativo del SES, sufrimos ordenadores infames, en un turno había un examen tan fácil que todas las plazas estarán entre dos o tres apellidos un sinfín de chinitas que destrozan ilusiones, esperanzas y futuro a todos los que hemos depositado una ingente cantidad de esfuerzo y tiempo en prepararnos a conciencia.

Tras ocho meses de espera desde el anterior ejercicio, no sabemos si por inexperiencia, dejadez o intereses creados nos jugamos la posibilidad de tener una plaza con demasiadas cuestiones en contra. No se sortearon públicamente los exámenes prácticos que debamos realizar los opositores en solo 20 minutos, años de preparación en solo 20 minutos!, sorteo que se produce en cualquier proceso de oposición de la Administración como un método de control de la transparencia y legalidad del proceso.

Solo esperamos que ahora sean justos en la corrección, que sean ágiles en la publicación de aprobados y que se constituyan inmediatamente las listas de interinos para que podamos empezar a trabajar en este páramo laboral que es Extremadura.

SECUELAS DEL DIVORCIO

Falso maltrato

Valentín Marín

Correo electrónico

Quisiera vivir en un país donde un hombre no pueda ser denunciado impunemente por falsos malos tratos a una mujer. O que en un proceso civil de divorcio la jueza no me obligara a abandonar 10 días lo que era mi hogar solo porque había sufrido falsas denuncias. O que tenga que sentirme sospechoso solo por pedir la custodia compartida de mis hijas. O recibir impunemente denuncias por incumplimiento de deberes familiares en los horarios de visita de mis hijas. Quisiera vivir en un país donde un divorcio no fuera la sangría de un padre, y no sufrir una penuria económica que mis hijas no entienden. Este infierno lo padecen muchos hombres, bajo una injusta e implacable maquinaria judicial.

EL DEBATE RELIGIOSO

Los ateos y Dios

Divina L. Macaya

Correo electrónico

Es probable que el Dios que existe no lo conozcan los ateos. ¿Dios existe? Unos quieren que pensemos que es probable que no. Es tan probable que no exista como que Nueva York sea lo mismo que Madrid. Es probable que no exista el dios que ellos llaman Dios: un ser exigente, lleno de puñetas y que carga de obligaciones al hombre. Tal vez no exista ese dios que impide a hombres y mujeres ser felices si disfrutan de la vida y se despreocupan. Existe el dios que hizo el mundo, la naturaleza y al hombre mismo, y no es ese dios ingrato, antipático, regañón, entrometido y serio que se plantean los ateos. El problema es que es probable que el Dios que existe no lo conozcan. Y es muy diferente del que se imaginan, de aquel que es la causa primera y última de todo el universo. De aquel que es amor y no odio. Del Dios tan desconocido, por desfigurado, de todos los que se empeñan en llamar Dios a lo que les interesa. André Frossard escribió un libro explicando su experiencia y que resume en el título: Dios existe, yo me lo encontré . Muchos más pensadores han dejado también su testimonio. Quizá sea el momento de releerlos.