Lectores

El ángel de la luz o elgrito del silencio

Joaquín García Mayo

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El pasado 5 de noviembre del 2008 pude ver en la localidad de Alburquerque (Badajoz) el estreno de la obra de teatro El ángel de la luz , representada por la compañía Al Suroeste Teatro, S.L. residente en esta localidad desde hace bastantes años.

El Angel de la Luz, de Miguel Murillo, es una historia que le había contado al dramaturgo un viejo contrabandista en una taberna de Campomayor (Portugal). Toda la argumentación de la obra está basada sobre la represión franquista y la de Salazar en Portugal. Una represión en una época en que se imponía el silencio como seguro de garantía para poder llegar al final de una etapa represiva que duró 39 años.

Con el triunfo de la Revolución de los claveles en Portugal, se originó en España el primer aliento de libertad, pero fue en 1975 con la muerte de Franco cuando la gran mayoría de los españoles pudieron interrumpir el silencio con el grito de libertad-libertad. Con el comienzo de la nueva etapa me hizo recordar mis años de adolescencia en Alburquerque, en una época en que el silencio se utilizaba como garantía de seguridad para conservar la vida en unos años, en que la vida de un ser humano valía menos que la de un conejo.

A pesar de que ya hace 32 años que rompimos con el pasado, todavía continúan los silencios en muchos pueblos de mi Extremadura. Fue tan sanguinaria la represión franquista con los extremeños que mucha gente tiene todavía miedo en los pueblos de hablar de lo que les pasó a sus familiares queridos.

Setenta y dos años de silencio y todavía la justicia de nuestro Estado de derecho nos condena a que sigamos en silencio por los siglos de los siglos.

SOBRE EL PERIODISMO DEPORTIVO

Los manolos, mal

Ignacio Caballero Botica

Correo electrónico

El periodismo no pasa por sus mejores momentos. Estamos viviendo una época de copiar-pegar y en la que los que ejercen de periodistas, o no lo son, o tienen una preparación patética para ejercer su profesión.

Para muestra, un botón y dos Manolos: Lama y Carreño. En la pasada retransmisión de la final del Open de Australia en Cuatro, mantuvieron a la audiencia pendiente de la irrelevante llegada o no del primero a los estudios de Cuatro. El colegueo llevado a la más absurda de sus expresiones.

Cuando llegó el momento de traducir a la audiencia las palabras de los ganadores; Nadal y Federer (porque ambos lo fueron), nos quedamos con la evidencia de que el nivel de inglés de los responsables de aquella retransmisión, está a la altura de lo que ellos suponen que es su target de audiencia. Traducir apenas un "thank you" no es hacer periodismo, es hacer el ridículo.

Periodismo de bajo coste, me temo.

LOS BANCOS Y EL CREDITO

Negociar con el diablo

Antonio F. Plaza

Badajoz

¿Pensábamos que negociábamos con amigos? Al negocio no le interesan esas debilidades . Los bancos saben el poder que tienen y el que se les otorga. Cuando llegas a una sucursal todo el mundo está en silencio, esperando su turno, como en la consulta del dentista. Los banqueros te tienden la mano, te venden la burra bien cara, a precio de caballo de pura sangre español y por otro lado, te extraen la cartera en forma de comisiones. Da la impresión de que son generadores de ilusiones, de sueños materiales, de bienestar. Pero nada más lejos de la realidad. Ese pacto que hicimos con el diablo, ahora nos está resultado caro. O qué pensábamos, que esa amistad era sincera? Ay, ilusos de nosotros. El dinero es el dinero y solo la austeridad inteligente aplicada en nuestras vidas, nos da ventaja.

AL DIRECTOR DE LA CIUDAD

DEPORTIVA DE CACERES

Agradecimiento:salvaron a mi hijo

Fermín Cabezón Gutiérrez

Cáceres

No sé cómo expresarle mi agradecimiento por el eficaz funcionamiento de los servicios de la piscina climatizada sobre lo ocurrido a mi hijo, Antonio Manuel, en la tarde del día 23 de enero, sobre las 17.15 a 17.30 horas.

Mi hijo sufrió una ausencia dentro del agua, siendo sacado del fondo por un compañero de equipo y atendido acto seguido por el socorrista de servicio, el cual hizo un trabajo de reanimación de todo un profesional con los masajes realizados, hasta volver en sí mi hijo, que había sufrido un paro cardiorrespiratorio, pasando posteriormente al 112.

Acto seguido ingresó en el hospital San Pedro de Alcántara.

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a: Iván, por su arrojo al tirarse y sacar a mi hijo del fondo; al señor Paniagua, por su trabajo en reanimarlo y llamarme varias veces para interesarse por su estado; al director general de Deportes, al interesarse telefónicamente por su salud; al director gerente de la Ciudad Deportiva, por su interés por lo ocurrido y estado de mi hijo.

En general a todas las personas allí presentes, por su apoyo, ánimos, tranquilizándonos, etcétera. Estamos muy agradecidos.