Lectores

El doble raserode los integristas

Pedro Serrano Martínez

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No es casualidad que el integrismo religioso simpatice con el integrismo político. En España, con la dictadura de Franco, hemos tenido la desgracia de poder comprobarlo. Y es que los dos integrismos tienen mucho en común: desprecian la libertad, las leyes y la democracia, y, además, están obsesionados por imponer su pensamiento al resto de los mortales.

Este integrismo de nuevo ha quedado patente con el caso Eluana en Italia, donde Berlusconi, con la presión y ayuda del Vaticano, intentó desobedecer y burlar la sentencia del Tribunal Supremo que autorizaba a desconectar la alimentación de Eluana.

A los integristas de nada les sirven las sentencias de los jueces, ni el deseo expreso de Eluana de que en una situación semejante a la que padecía no fuera ayudada artificialmente a seguir con vida. ¿Quiénes son ellos y qué autoridad moral tienen para interferir en el derecho y libertad inalienables que todo ser humano tiene para decidir sobre su propia vida?

Si tanto le preocupa la vida a Berlusconi, ¿por qué razón se la está haciendo imposible a los inmigrantes que están en su país, dictando normas injustas e inhumanas contra ellos?

LA CRISIS DEL PP

El hundimiento

Alberto Ríos Mosteiro

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María Dolores de Cospedal hablaba ayer de acoso y derribo contra el PP y añadía que "no vamos a consentir ni tolerar que se nos implique en ninguna campaña ilícita, de financiación ilegal o de corrupción, porque el PP no reconoce absolutamente, como partido, ninguna responsabilidad en los asuntos que están apareciendo estos días en diversos medios de comunicación".

Cuando no han pasado ni 24 horas de estas declaraciones nos encontramos con la dimisión/cese del alcalde de Boadilla con la renuncia inesperada del consejero de deportes de la Comunidad de Madrid y el cese del gerente del Mercado Puerta de Toledo y exalcalde de Majadahonda. Así, de golpe, hemos pasado del acoso y derribo y el no reconozco nada a la dimisión generosa de quienes se declaran inocentes y aún así reuncian a sus cargos para salvar al partido de sus enemigos. La cuestión es, ¿quiénes son los enemigos?

A Rajoy le falta todo lo que le sobra a Aguirre, le faltan agallas para dar el puñetazo en la mesa, para ejercer su autoridad y librarse de quienes quieren sentarse en su silla aunque sea a costa de cargarse el partido o hundirse con él. El temporal que azota Génova ha pillado a Mariano sin chaleco y sin bote salvavidas porque el enemigo ya se los ha adjudicado para el día del hundimiento. En el PP hay un suicida y Mariano o no se entera o se cree el Mesías que espera, resignado e impasible, la traición de Judas.

IDOLOS DEPORTIVOS

El futbolista Arshaviny las mujeres

Álvaro Sánchez

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Parece que estamos acostumbrados a que las grandes figuras deportivas de nuestros tiempos se erijan como modelos a seguir. Así, se ensalza la perseverancia y humildad de Rafa Nadal, la tenacidad y laboriosidad de Iker Casillas, o el triunfo, año tras año, de Alberto Contador. Pero lo cierto es que los deportistas, mortales como nosotros a pesar de que su profesión se haya convertido en el pan y circo de los tiempos modernos, también yerran y hacen alarde de sus defectos: no se me olvida el empujón que le dio Wayne Rooney al portero del Real Madrid en un ¿amistoso?, partido europeo, haciéndole chocar contra la valla sin ni siquiera disculparse; tampoco hay que olvidar la educada salutación de Eto´o al verse campeón de Liga con el FCB: "¡Madrid, cabrón: saluda al campeón!". En los recientes Juegos Olímpicos, un luchador cubano agredió sin ningún tipo de miramientos al juez por no calcular bien el tiempo, y hace tan sólo unos días, tuvimos que soportar el lloriqueo infantil de uno de los grandes del tenis (ahora ya no lo será tanto): Roger Federer, a causa de perder un partido y no conseguir el sueño que compartimos toda la Humanidad: igualar el récord de Pete Sampras... Pero la última se la lleva el jovencito futbolista ruso Andrei Arshavin, que despuntó en la pasada Eurocopa. Este ilustrado con pintas de adolescente perpetuo, ha dejado claro en su extensa biografía que prohibiría "conducir a las mujeres" y les retiraría las licencias. ¡Olé! A eso se le llama tener las ideas claras. Sólo espero que las quinceañeras que tanto le adoraban le reserven ahora el lugar que se merece: ninguno.