Lectores

Por la reforma de la Ley Electoral

Francisco Jociles Brixido

San Vicente de Alcántara

El Consejo de Estado, máximo órgano consultivo del Gobierno propone modificar la ley electoral que lleva vigente 3 décadas, por otra más justa y proporcional para que los votos que obtenga cada formación política tengan el mismo valor. Con la reforma presentada, se aumenta de los 350 diputados actuales a los 400, así, con los resultados de marzo del 2008, el PSOE hubiese obtenido 177 diputados, el PP 172 e IU 13.

De esta manera IU precisaría 74.000 votos por escaño, en lugar de 476.792 que necesitó por cada uno de los dos diputados que tiene actualmente, los diputados del PSOE y PP tendrían un corte muy parecido al actual 60.000 votos.

Según el diario Público el señor José Bono, presidente del Congreso, rechaza de plano esta propuesta de reforma electoral, aduciendo que no se debe pretender ganar en las leyes, lo que no se gana en las urnas.

Da la sensación que este señor las matemáticas las entiende al revés, pues su partido con 60.000 votos obtiene un diputado, y otros necesitan casi medio millón. Menuda lección de democracia e igualdad nos da el máximo representante de los diputados españoles, seguro que para su gran patrimonio y su hípica sabrá más de cuentas.

A VUELTAS CON LA CRISIS

Una de equinos

Antonio Toledano

Correo electrónico

El mundo equino siempre se ha diferenciado en tres categorías y voy a emplear un símil para contar este cuento sin que nadie se sienta ofendido por la semejanza.

Erase un caballo de pura raza (banca, poder, dinero, etcétera), un mulo (poderío, solvencia, carente de la belleza del caballo, etcétera) y un asno (el currante, hermano pobre de los anteriores, y sin acercarse a la belleza de los mismos). Durante años, el asno se hizo esta pregunta: ¿y por qué no puedo ser como el caballo, pasear por los reales de las ferias, rejonear en grandes plazas y lucir mis cortas crines por los alberos? El mulo lo miraba frotándose los cascos (inmobiliarias, grandes superficies, especuladores, etcétera). Sin pensarlo más, el asno se puso manos a la obra y se calzó herraduras con plataforma para llegar a la altura del caballo, bonitas monturas, y crines con extensiones (compra de casas con elevadas hipotecas, vehículos de gama media-alta, y viajes a países exóticos y casi desconocidos). Tal fue su valentía que un día se permitió rejonear en plazas de segunda y con vaquillas de cuerno romo a las que le sacó partido (trabajos casi estables, sueldos decentitos, ninguna cornada empresarial en el camino). Hasta que un día el caballo (banca, poder, dinero, etcétera) dijo: "Este se nos está metiendo en los grandes carteles y lo vamos a poner en su lugar". Y sin previo aviso le soltaron un toro de 600 kilogramos, con dos pitones como agujas de hacer calceta y con un nombre llamado: crisis . En la primera cabriola le dio una cornada tremenda que sin llegar a ser mortal tardará tiempo en recuperarse.

Moraleja: mientras el mundo sea mundo, y por más que nos pese, la miel no se ha hecho para la boca del asno; cuando estemos saboreándola llegará el caballo y nos derribará el panal.

39 AÑOS DE ESPERA

La ordenanza del ocio y el concejal Jurado

Fernando García Figueroa

Cáceres

El pasado día 19, las páginas de este diario recogían las declaraciones del concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, en relación con la ordenanza del ocio y en la que da a entender que dicha ordenanza resuelve todos los problemas que tiene la ciudad en lo referente a los ruidos y demás molestias que tienen que soportar los ciudadanos.

Según podemos observar, en uno de los párrafos de sus declaraciones dice: "no puedo concretar cuántas alegaciones se han aceptado" y avanzó que se estudiarán en la próxima reunión.

¿Cómo es posible que se afirme que en mayo entrará en vigor la ordenanza si ni siquiera se han estudiado y por tanto resuelto las alegaciones? ¿A quién trata de contentar el concejal de Seguridad Ciudadana?

La plataforma a la que alude en sus declaraciones es una consecuencia de los muchos años que llevan los vecinos aguantando las incompetencias de los diversos ayuntamientos, bien que hayan sido del PSOE o del PP. ¡Llevamos treinta y nueve años soportando lo indecible y ya es hora que de una vez para siempre nuestros representantes legales se mojen y contribuyan al bienestar de la vecindad.