RECTIFICACION A

UNA INFORMACION

Dije justamentelo contrario

Juan Sánchez

Cáceres

Con el presente escrito solicito la correspondiente rectificación de la información desarrollada en el periódico del día 26, en la página 2, en la que se recoge mi opinión sobre la presencia de la enseñanza de la religión en las aulas. En la tercera columna se indica que yo (reconozco) "además que sería conveniente que se desarrollaran esas enseñanzas de manera confesional"...

Sin embargo, en la conversación mantenida con la redactora del reportaje, Guadalupe Moral, y en las notas que le envié corregidas para que quedase nítidamente perfilada mi postura, queda claro que mi opinión es justamente la contraria de la que se refleja en el reportaje, es decir, y tal como se reproduce en el párrafo que viene a continuación, que esas enseñanzas se impartan no de una manera confesional : "El desconocimiento (de la Historia de las religiones) está afectando a la comprensión del presente y es fundamental en la contextualización de la sociedad. Sería muy conveniente que se impartan esas enseñanzas no de una manera confesional, que para eso sí que existen materias optativas en centros de secundaria. No entiendo que haya materias optativas que se centren en una religión confesional y no haya otras que aborden la religión desde un punto de vista estrictamente cultural para comprender la historia, la sociedad, las mentalidades ,... Sin duda, sería beneficioso que la historia de las religiones se incorporara como una materia más, incluso con carácter obligatorio".

Director del Departamento de Historia de la Uex.

ES EUGENESIA

Selección embrionariaen cáncer

M. Helena López de Ceballos

Cáceres

Se ha publicado días atrás la reciente aprobación, por parte de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, de varios casos de selección embrionaria en familias con enfermedades genéticas. Se trata de parejas portadoras de un gen causante de enfermedades graves. Como en el chiste, la noticia buena es que los hijos que a van a nacer estarán libres de dicha patología. La noticia mala es que otros muchos bebés no nacerán nunca porque venían con un error de fábrica: ser portadores del gen en cuestión.

Ocho de las familias padecen distrofias musculares y el mal de Huntington. Otros dos casos son de familias con una alta predisposición al cáncer, una con MEN 2A y otra con el gen BRCA1. El MEN 2A supone el desarrollo de cáncer de tiroides y de otras glándulas. El BRCA1 causa cáncer de mama y de ovario, de forma que a los 70 años en torno a un 60% tendrán cáncer de mama y un 40%, cáncer de ovario..

Con dicha selección no se cura a nadie: sólo se seleccionan aquellos embriones sanos, eliminando los portadores. Estos ni siquiera son enfermos, sino sanos con alto riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de la vida. Teniendo en cuenta el tipo de herencia del BRCA1, deberían eliminarse el 50% de los embriones que se produzcan. ¿Es esto un claro avance en el tratamiento del cáncer? No parece. De esta forma disminuiría mucho el número de pacientes con las enfermedades referidas; pero no porque se les cure, sino porque no se les deja nacer.

En las Unidades de Consejo Genético en Cáncer Familiar se lleva a cabo un trabajo muy laborioso para el diagnóstico de las personas portadoras, así como un seguimiento estrecho de los mismos para la detección lo más precoz posible de los casos de cáncer. Además, existe ya la posibilidad de realizar cirugías reductoras de riesgo y se está investigando en la prevención con determinados fármacos.

Se ha criticado extensamente la eugenesia llevada a cabo en determinados momentos de la historia, especialmente en la época nazi. Médicos sin escrúpulos se dedicaban a eliminar a seres humanos que no pasaban el control de calidad por diversas taras. ¿Podemos aceptar la eliminación de embriones enfermos? Es más, ¿puede la comunidad científica y la sociedad aprobar que se elimine a embriones sanos por el hecho de tener un alto riesgo de tener cáncer a lo largo de su vida?

Especialista en Oncología Médica.

Máster en Bioética

COMUNICACION

Fe de errores

El 22 de abril este periódico publicó los ganadores del V concurso infantil de dibujo San Jorge. Los nombres que aparecen bajo las fotos de Elena Muriel y de Laura Barrantes están equivocados, siendo Elena Polo Muriel la que aparece en tercer lugar y la ganadora del segundo premio, y Laura Barrantes la del medio.