Lectores

Legislación andaluza

Raúl S. Garía López

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El proyecto de ley de derechos y garantías en el proceso de la muerte sitúa a Andalucía en la vanguardia de los reconocimientos de los derechos civiles, y a su política sanitaria, en referencia obligada en España y en otros países del mundo. Es una norma necesaria y beneficiosa tanto para los enfermos y sus familias, que tendrán claros sus derechos, como para los médicos. Se trata de una ley respetuosa con la actual legislación estatal, que regula y define una serie de prácticas que estaban sujetas, en caso de dificultades, a una interpretación subjetiva y a veces interesada que dejaba desprotegidos a pacientes, familiares y médicos. Además, la regulación que la ley realiza del derecho a la objeción de conciencia de los médicos obliga a los profesionales a informar de qué aspecto de la ley objetan, e impide que determinados centros hospitalarios se declaren objetores al reconocer la objeción de conciencia como un derecho individual. La muerte forma parte de la vida, y resulta cruel e injusto con enfermos y familias prolongar sus sufrimientos inútilmente. Es necesario un debate social sobre la eutanasia.

Contra las personas

María Muñoz

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El Gobierno andaluz aprobará una ley de derechos y garantías de la dignidad de las personas en el proceso de la muerte. Según la consejera de Salud, María Jesús Montero, la norma ha sido aprobada "con un gran consenso". ¿A quiénes ha consultado? Un enfermo quiere vivir el tiempo que Dios quiera y no desea entrar en el siniestro juego de la cultura de la muerte. Tiene derecho a una vida digna y útil dentro de sus posibilidades, y a recibir el cariño de quienes le rodean y el respeto de la sociedad y de las instituciones, que le han de proporcionar los cuidados médicos, económicos y humanos adecuados. El enfermo tiene derecho a una vida con la que poder demostrar el cariño y la gratitud que hay en su corazón. Cuando un paciente pide la muerte, significa que ni el médico ha cumplido con su deber ni los familiares han cuidado con cariño y afecto a esta persona.

RENUNCIAR AL SUELDO

Abróchenselos cinturones

Ignacio Caballero Botica

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El tío Willy (Walsh) ha tenido la bondad de no cobrar su sueldo de julio; 72.700 euros... prácticamente un mileurista. Con ese sueldo yo cancelo mi hipoteca antes de agosto de este año en lugar de hacerlo en 2032. Como dice mi madre, la diferencia es pocha.

El señor Walsh es el Consejero Delegado de British Airways y uno de los artífices de una iniciativa destinada a salvar la compañía aérea de la crisis; pedir a sus trabajadores que renuncien al sueldo, que no al trabajo, durante un mes.

Ha tenido el detalle de dar ejemplo haciendo él lo mismo. Sin embargo, quizá el problema de fondo no sea que no cobre durante un mes, sino más bien que ese sueldo cobrado durante años por él y por los altos cargos de la compañía, es un retrato de los excesos que nos ha llevado a esta crisis, en la que comienzan a sobrar pirómanos queriendo apagar tanto fuego.