EL ABUCHEO A ZAPATERO

En nuestro país

Pedro Serrano Martínez

Correo electrónico

La costumbre de abuchear al presidente Zapatero en el desfile militar, cada 12 de octubre, no es solamente un hecho aislado protagonizado por un grupo de energúmenos radicales, que confunden la libertad de expresión con el insulto zafio y grosero. En España, abuchear ya es otro deporte nacional. Nos abucheamos unos a otros con tal naturalidad que, cuando alguien habla con respeto y consideración, nos sorprendemos y extrañamos por tan correcto y extraordinario proceder.

En nuestro país, se abuchea en el ejercicio diario de la política, en las tertulias, en los púlpitos, en los medios de comunicación, en los mítines- En nuestro país, hemos cambiado el diálogo por la bronca, el acuerdo por el enfrentamiento y el respeto por el insulto. En nuestro país, cada vez gritamos más y nos escuchamos menos. En nuestro país, alzamos la voz para tener más razón. En nuestro país, hay momentos en que uno se avergüenza del comportamiento de algunos de sus conciudadanos.

CRISIS ECONOMICA

Al gobernadordel Banco de España

Antonio M. Olivas Salguero

Mérida

Yo creo que el gobernador del Banco de España, señor Fernández Ordóñez, dirige mal la mirada cuando busca a los culpables de la crisis y quiénes son de verdad los que tienen que apretarse el cinturón.

El señor Fernández Ordóñez está obsesionado y repite una y otra vez que para salir de la crisis hay que hacer una reforma laboral. La misma obsesión que el señor Díaz Ferrán, presidente de la patronal española. Como si hubieran estudiado en el mismo colegio, la misma lección.

Como siempre, la culpa es de los trabajadores y no de esos empresarios sin escrúpulos que quieren enriquecerse a toda costa.

El caso, señor Fernández Ordóñez, es que al leer que los consejeros de los bancos se subieron el sueldo un 53% en el año 2008, sentí vergüenza ajena pensando en la cantidad de familias que lo están pasando mal.

Debía usted promover más controles de esas operaciones internas de los bancos, blindando a sus consejeros con indemnizaciones y planes de pensiones con cuantías insultantes y vergonzosas.

Por favor, explique claramente en cinco puntos, como si de un código se tratara, en qué consiste esa reforma laboral y si le afectaría a usted.

OBAMA, PREMIADO

Desprestigio del Nobel

Federico J. Marín

Jerez de los Caballeros

Aparte de creer equivocada la concesión del premio Nobel de la Paz al presidente de los EEUU por su trayectoria hasta ahora, espero que algún día se lo merezca, pienso que el gran error es el desprestigio que se le da con esto a tan relevantes premios anuales, así como a la categoría de los muchos que los poseen merecidamente.

Todo esto parece un cuento. Ahí tenemos nuestros Príncipes de Asturias, en los que la condición básica para su concesión, fuera de los méritos de sus galardonados, es que puedan ir a recogerlos. Un verdadero cachondeo, con perdón.

Del Nobel de Kissinger al de Obama

Arturo Luque Cortina

Correo electrónico

Le han dado el Nobel de la Paz al presidente Obama. Pero eso no es nada. Nada de nada. Fue peor cuando se lo dieron al señor Henry Kissinger en 1973, por interceder en la guerra de Vietnam, cuando se presentaba también como candidato al arzobispo brasileño Dom Helder Cámara, por su trabajo con los desposeídos. El señor Kissinger, por el contrario, era famoso por participar en el golpe de estado de Allende en Chile, en el de Uruguay, en la Operación Cóndor, en los bombardeos secretos de Laos y Camboya, por apoyar al genocida general Suharto, etcétera. Por eso y ante semejante escándalo, fue tal la indignación y vergüenza de los noruegos que le concedieron a Dom Helder Cámara El Premio del Pueblo para la Paz , premio creado en exclusiva, para dicha ocasión y en denuncia de la decisión tomada por el Comité de los premios Nobel. La cantidad económica que se le entregó al arzobispo brasileño, era el doble de lo que supone el premio oficial de los Nobel. El dinero de este premio, fue recogido entre los ciudadanos noruegos que son de mayoría protestante para la labor que desarrollaba el ya fallecido arzobispo de Recife. Quizás ser amigo de Juan Pablo II o aquella frase de "Cuando doy de comer a los pobres, me llaman santo, pero cuando pregunto por qué los pobres tienen hambre, me llaman comunista" no le hicieron muy popular entre los miembros del Comité de los premios Nobel. Lo que me ha extrañado es que no le dieran el Nobel a Zapatero, por ser tan pacifista y uno de los mayores exportadores de armas del mundo (6. potencia), ya puestos...