PROBLEMAS

La receta electrónicadel SES

Fernando García Figueroa

Beneficiario del SES

A principios de verano se activó el Programa Electrónico de Recetas del Servicio Extremeño de Salud, lo que introducía en teoría un hito de modernidad y gestión para los beneficiarios de la Seguridad Social. La receta electrónica suponía una mayor agilidad en la dispensa de fármacos al mismo tiempo que suponía descargar al médico de familia de una gestión administrativa, haciendo más flexibles y rápidas las consultas.

Lo que todos habíamos pensado que era una panacea ha empezado con problemas:

Primero, no todos los fármacos consignados en la receta tienen la misma fecha de adquisición y fecha de caducidad, con lo que el paciente tienen que ir con frecuencia a la farmacia.

Segundo, el pasado 19 de diciembre detectamos un fallo en la base de datos del SES, pues la gran mayoría de las recetas electrónicas habían quedado desactivadas, lo cual ha creado un grave problema a las farmacias, que se han visto obligadas a cobrar a los pacientes ante la imposibilidad de acceder a dicha receta. Pero no todos los pacientes están dispuestos a abonar cantidades importantes, aunque éstas le sean devueltas por el farmacéutico una vez se haya regularizado el sistema informático. Las farmacias ante esta anomalía se han visto obligadas a informar al paciente que vaya al médico para que le active y ponga al día el documento electrónico. ¿Pero qué hace el paciente ante la situación de ser fin de semana y no poder acceder a la consulta? ¿Paga los fármacos? O, por el contrario, ¿los deja de tomar con lo que esto supone de gravedad?

Esperemos que estas deficiencias informáticas sean subsanadas en beneficio de una prestación sanitaria de más calidad.

CONTRASTES EN

TIEMPOS DE CRISIS

Triste Navidad

Angel Morillo Triviño

Castuera

¿Triste Navidad? Cómo se puede pensar semejante disparate. La fiesta de la familia por excelencia y la que más la ensambla no es posible que pueda ser triste. Aunque no sea nada más que por estar juntos y compartir no sólo bienes materiales --ahora por desgracia, en muchos casos, muy pocos-- sino también cariño, la Navidad no puede ser triste... Pero, para muchas personas, ésta lo será.

Mientras habrá hogares (qué raro suena ya eso de hogares), los más, afortunadamente, en los que cueste trabajo ponerse de acuerdo en el tamaño de los langostinos o los carabineros, en otros, huelga la discusión: ¡No hay, ni para mariscos, ni para nada que se pueda parecer! Y por desgracia, o por algo peor que prefiero no decir, para muchas personas ni siquiera eso. Habrán de conformarse con el especial de cáritas.

Mas, si para alguien será triste la Navidad muy especialmente, es para todas las mujeres que sufren malos tratos por culpa del machismo que generó la mala educación, la intolerancia, el egocentrismo, la vil perspicacia, las fobias y las cobardías, entre otras, de tantos y tantos que por ello se creen más masculinos sin saber que son vulgares majaderos. Para ellas y para todas las mujeres que hacen alegre la vida con su fidelidad y sacrificio diario, Feliz Navidad.

EL DEBATE DEL ABORTO

Pinochet y el presidente del Congreso

Severiano Talavero Tovar

Casar de Cáceres

cSeguimos a vueltas con el aborto y la ley que se ha aprobado en el Congreso. La fidelidad política de Bono podría tener sus consecuencias para él como cristiano: se le podría llegar a negar la comunión. Y en este contexto hete aquí que nos saca a relucir el caso de Pinochet: dice que a un criminal no se le negó la comunión y a él, que no lo es, se le quiere negar. No me gustaría que nadie llegara a pensar que inconscientemente se ha puesto a su nivel. Pero tiene que saber que si a aquel no se le negó y se debería haber hecho, eso no quiere decir que a Bono no se le pueda negar. Allá Bono con su conciencia y con su condición de cristiano. No soy quien para juzgar de la primera, pero sigo sin comprender qué clase de cristianismo es el suyo. Pinochet no mataría personalmente a nadie pero permitió que lo hicieran otros. Bono no va a despedazar a ningún no nacido pero ha allanado el camino para que otros lo hagan. Difícilmente puede parecer envidiable su postura.

Para terminar permítame que diga que yo a Pinochet nunca lo consideré un comulgante. Era un tragahostias . Anda que no abundan los cristianitos de esta índole. Imposible recibir a Jesucristo y odiar y hasta matar a nacidos o despedazar a no-nacidos, o aprobar leyes para que otros lo hagan.