JUSTICIA

¿Dónde está la fosa de

Valencia de Alcántara?

Conchita Viera Nevado

Valencia de Alcántara

Veo en este periódico el mapa de fosas comunes de la represión franquista ubicada en las dos provincias de Extremadura, pero, el lugar de Valencia de Alcántara está omitido, se conoce que los que lo elaboran, y están al tanto de esto, lo ignoran. Los jueces no se quieren responsabilizar de esta causa. Sigo sin saber si la dueña de la finca Casillas de Arriba ha cambiado de parecer y permita entrar y abrir la mina donde fue arrojado mi padre y los que están con él.

¿Dónde está la justicia que una vez más me da la espalda? No queremos polémica, no queremos enfrentamientos, queremos justicia, queremos enterrar a nuestros padres que fueron asesinados y siguen sin la dignidad y el reconocimiento que toda persona merece.

EL DEBATE RELIGIOSO

Profesora con hiyab

Toni de la Rosa

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El odio al diferente es siempre algo a lo que recurrir en tiempos de crisis, y parece que nadie se refrena aunque afecte a una niña (la alumna de un colegio de Pozuelo de Alarcón que no puede asistir a clase con su hiyab) que, ante la islamofobia machacona de algunos medios, decide hacer visible su opción religiosa y vivirla libremente, lo que no atenta contra la dignidad de nadie. Es patético ver cómo los políticos democráticos quieren disputar a la ultraderecha racista los votos de los que, sin analizar el asunto, echan la culpa de todo a los inmigrantes. Ahora que empiezan a tener problemas los pobres de los países ricos, para muchos lo más cómodo es acusar a una niña con velo o a un negro del top manta que se conforma con recoger las migajas que caen de nuestra mesa.

Entre los derechos humanos figura el de profesar la fe que a uno le venga en gana o el de no profesar ninguna. Tal vez lo más positivo de esta noticia es que esa niña quiere ser profesora de mayor. Estoy seguro de que si en ese claustro de profesores hubiera habido una profesora con hiyab ningún docente habría amonestado a esta niña.

Ni velos ni crucifijos

Jorge Ipiña Pando

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Esta semana ha estallado la polémica, una vez más, en las escuelas por el uso del velo por parte de alumnas de confesión musulmana, un conflicto cultural que ya ha estallado en otros países aconfesionales; Francia, por ejemplo, no permite el uso del velo en los colegios. Mi planteamiento es sencillo: por un lado, se debate que haya o no crucifijos en las escuelas concertadas, pero parece que, respecto de otros credos, las reglas que se aplican funcionan a la inversa. Si el velo es un símbolo religioso como lo puede ser el crucifijo, tampoco debe permitirse, aunque no es lo mismo un crucifijo en la pared que un pañuelo en la cabeza de una alumna.

No tengo apenas sensibilidades religiosas, pero en un colegio se supone que no debería haber diferenciaciones, y el uso del velo no logra más que dificultar la integración.

CRISIS AEREA

Mientras volabas

Ignacio Caballero Botica

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Según todos los indicios, lo del volcán islandés se veía venir. Más que nada porque hay antecedentes de fenómenos parecidos y porque el susodicho de nombre peculiar llevaba ya una temporada algo revuelto.

Partiendo de esta base, vuelvo a preguntarme por qué ha habido tal nivel de improvisación y descoordinación que ha vuelto a poner de manifiesto, por enésima vez, que esto de la Unión Europea tiene poco de lo primero y no demasiado de lo segundo.

Sigue sin haber un mando claro que pueda organizar el tráfico aéreo de forma determinante en cuanto se produce el incidente, sin tener que ahogarse en veintisiete burocracias, luces verdes y consensos múltiples que dilatan decisiones en las que el tiempo es vital para minimizar los perjuicios causados.

No sé cuánto tiempo tardará en producirse otro fenómeno que vuelva a requerir un nuevo todos a una ... solamente espero que esta sensación de que cada tragedia nos destapa a una administración torpe y jurásica, rompa esta patética y consolidada tendencia.