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´Sospechosa´ huelgade funcionarios

Sandra Guzmán González

Badajoz

Cuando menos sospechosa. Ese es el calificativo que puede darse a la convocatoria de huelga de funcionarios que los sindicatos UGT, CC.OO, y CSIF han planteado. Y es que es llamativo el hecho de que se llame a los trabajadores de la administración pública a parar un día, precisamente cuando al Gobierno le vendría de perlas ahorrarse el dinero de todos esos salarios que dejarían de percibirse.

Vergonzoso, podemos añadir, el hecho de que hayan tardado tanto en convocar una huelga, con la que está cayendo, y que además lo hagan exclusivamente para el sector público; por no mencionar la exigua, y a todas luces insuficiente, duración de la misma (un día).

Aquí hay motivos para convocar una huelga general indefinida, en todos los sectores productivos, desde hace la timorata de meses.

Si hasta ahora los sindicatos oficiales han contenido el descontento social y mantenido desmovilizada a toda la clase trabajadora ha sido porque están bien alimentados por el Gobierno a través de las millonarias subvenciones que reciben.

Y ahora sólo se les ocurre lavarse la cara de la peor forma, dividiendo a los trabajadores, que arremeterán contra los funcionarios porque verán en ellos a privilegiados que se manifiestan por una bajada del sueldo mientras los demás aguantan un chaparrón peor sin ni siquiera ser convocados a huelga alguna.

Una huelga indigna de llamarse así dada su duración, apenas testimonial, de un día, y que nos lleva a pensar que, en realidad, UGT, CCOO y CSIF, lo que quieren es ayudar al Gobierno a embolsarse el dinero de esos salarios en huelga ; dividir a los trabajadores, y lavarse un poco la cara. Lo dicho, intragable.

LA DERECHA

Me rindo... han ganado

Rafa Zamora Sancho

Correo electrónico

Nos metieron en una guerra ilegal para superar su complejo de inferioridad y llevarse bien con Bush. Han pasado años desviando la atención del 11-M con tramas surrealistas, no asumen que nos mintieron por no tomar en serio las amenazas de Al Qaeda. Se han llenado los bolsillos gracias a la cultura del pelotazo. Muchos de ellos están imputados en procesos judiciales por corrupción. A la más mínima piden dimisiones de sus adversarios, mientras ellos se aferran en seguir apoyando a sus corruptos. Nos hicieron creer que éramos un país rico, cuando vivíamos de aparentar por encima de nuestras posibilidades y entrampados hasta las cejas. Al salir del gobierno hace 6 años, no fueron al paro, se instalaron en los consejos de administración de grandes empresas.

En la oposición, se han dedicado sistemáticamente a decir NO a todas las propuestas del gobierno. Y como tienen prisa por volver al poder, han eliminado al último escollo que les puede desenmascarar: Baltasar Garzón; hasta hace poco aplaudían sus actuaciones --sobre todo si eran contra ETA--, ahora- como va contra ellos- se lo cargan de un plumazo gracias al CGPJ.

Me rindo, tienen mucho poder. Poseen influyentes medios de comunicación y son muy hábiles apropiándose de los éxitos del contrario para olvidarse de sus errores. Ahora llegan los recortes y todos a culpar al de siempre. La derecha nunca apuesta por los pensionistas, los trabajadores, los parados ni el bienestar social, ellos se mueven por otras esferas (CEOE, Banca, Conferencia Episcopal-), pero aún así, sacan más de 10 millones de votos. ¿Cómo lo hacen para convencer a la clase media trabajadora? ¿Acaso habrán acabado con todas las hemerotecas?