29-S

¿Y ahora qué?

Vicente R. Godés

Correo electrónico

Acaba de hacerse hace unos días una huelga general y las cosas continúan igual, pues con la subida de impuestos y del IVA y la que nos espera nos ha afectado más a los pensionistas, funcionarios, empresarios y a los parados, por lo tanto ésta no es la fórmula que baje el paro y se puedan crear más puestos de trabajo, pues con ello lo que se consigue es que las personas tengan menor nivel adquisitivo y por lo tanto gastar menos y crear menos puestos de trabajo. Las personas no tenemos por qué pagar una mala gestión del Gobierno y bancaria, y por lo tanto la subida de impuestos, entre ellos el IVA, nos hace estar más pobres tanto económicamente como de bienestar social. Y sin embargo los que hicieron esta nefasta gestión continúan en sus puestos, equivocándose.

CRITICA A LEON DE LA RIVA

Groserías

Antonio M Olivas Salguero

Mérida

Valladolid, la seria capital manchega tiene un alcalde del PP, Javier León dela Riva, que no se la merece.

La recién nombrada ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, ha sido el blanco de las ocurrencias irrespetuosas de este alcalde, de profesión médico ginecólogo, que tiene un currículum de frases hirientes, sexistas y barriobajeras.

Así, por ejemplo, en 1996, dijo que liberaría a Valladolid de "purgas, putas y piojos". O en 2008, se refirió a la ministra de Defensa, Carme Chacón, como la "señorita pepis vestida de soldado". En un país civilizado como el nuestro, no se puede admitir comportamientos de este tipo, pero claro, estamos hablando de un alcalde casposo y machista.

Creo que las expresiones de este personaje, reproducidas en TV, radio y prensa, que causan desprecio, son motivo de actuaciones judiciales y políticas.

Un cargo público no puede decir esas cosas que ha dicho y quedar impune.

El señor Rajoy debería tomar cartas en el asunto y que no quede sólo en un tirón de orejas. Me niego a aceptar comportamientos tan radicales y tan faltos de respeto como los protagonizados por el alcalde de Valladolid.

CRISIS DE GOBIERNO

Incombustible Zapatero

Pedro Serrano Martínez

Correo electrónico

La personalidad del presidente Zapatero me parece digna de estudio. Pues, si una y otra vez es puesto contra las cuerdas por sus rivales políticos y por las circunstancias, una y otra vez se recupera.

Cuando el Partido Popular ya lo consideraba cadáver político, debido, entre otras cosas, al desgaste provocado por las últimas decisiones antisociales, a la aprobación de una reforma laboral impopular y la dificultad de sacar adelante los presupuestos, de pronto, no sólo consigue aprobar las cuentas y estabilidad parlamentaria, mediante un acuerdo con PNV y CC, sino que, con la inesperada y acertada remodelación del Gobierno, ha conseguido desconcertar a los adversarios y animar a los partidarios.

Yo, que no ando sobrado de autoestima, me pongo en lugar del presidente Rodríguez Zapatero y, al primer revés, de los cientos que ha tenido este hombre, hubiera dimitido. Pero él no así. El es inmune al pesimismo y no le doblegan las adversidades ni los adversarios. El es incombustible. Si yo fuera Rajoy, me pondría a temblar. Zapatero es capaz de presentarse a las próximas elecciones y, además, ganarlas.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Trabajar más por menos

Fernando Espinosa Navarro

Correo electrónico

Todo el mundo habla de la crisis. Desde los expertos economistas en la televisión y los diarios, hasta la tertulia del café. Todo el mundo habla, todo el mundo entiende y todo el mundo parece tener la receta mágica que nos hará salir de la crisis y seguir avanzando. A todo esto, Díaz Ferrán, presidente de la CEOE (menos mal que ha anunciado que no se presentará a la reelección) y empresario que ha dejado a miles de personas sin sueldo ni empleo y a otros en la estacada, dice que lo que hace falta es "trabajar más y cobrar menos". Si de lo que se trata es de trabajar más de lo que ya hago y cobrar menos, para que la empresa tenga más beneficios, que no cuente conmigo.

COMUNICACION

Fe de errores

Alfredo de la Rubia es "médico psiquiatra" del Centro Sociosanitario de Mérida, antiguo Hospital Psiquiátrico, y no "paciente" como apareció, junto a su foto, en la información publicada el pasado 26 de octubre en la página 2 de este diario.