Lectores

Ser funcionariono es un privilegio

M. Peña

Correo electrónico

Hace un tiempo, todos los medios de comunicación se hicieron eco de unas palabras expresadas por un miembro de la patronal. Decía que "ser funcionario no debía de ser un privilegio". Comparto sus palabras, ya que soy de los que creen que las cosas se han de ganar y no permitir que alguien, por el hecho de aprobar una oposición de funcionario, sea una carga hasta que se jubile, bien por no trabajar, inventar excusas para ausentarse o pensar que tiene el derecho de trabajar de mala gana cara al público. En definitiva, por creer que no tiene por qué cumplir sus obligaciones.

Yo soy funcionario desde hace 21 años y siempre he creído en mi trabajo, sirvo a los ciudadanos. Nunca he creído en aquellos compañeros que solo quieren cobrar más y trabajar menos y que, después de conseguirlo, siguen con la misma actitud negativa y poco productiva. Pienso que la ley que regula el acceso a la función pública debería modificarse para cambiar la forma en que se llevan a cabo las políticas de mejoras de salarios de todos los funcionarios. De este modo, aquellos que no cumplan unos ciertos baremos en asistencia al trabajo, productividad, interés y formación puedan ser despedidos y dar paso a otros con mayor aptitud y actitud para poder llegar a ser un buen servidor público. No todos son buenos para servir, ni tampoco para controlar y despedir.

No obstante, estoy convencido de que la mayoría de funcionarios públicos son buenos profesionales, aunque, por desgracia, hay otros que, si se les ha de comparar metafóricamente, son como ratas de un barco de madera que creen que aunque royan la madera para comérsela, el barco no se hundirá , cuando consiguen todo lo contrario.

RUMORES

No lo puedo evitar

Diego Gómez

Correo electrónico

Se dice y estoy de acuerdo, que la mejor réplica que se puede dar a alguien que la merece, por salirse de madre, es la indiferencia. Pero yo nunca supe ser indiferente y me sentí impelido a denunciar tropelías cuando un politiquillo se refiere morbosamente a una mujer cabal (aunque no sea de mi proximidad e incluso discrepe de su línea de actuación) denigrando su imagen y su trabajo, para inducir a que se le catalogue de fulana. Me recuerda tal sujeto a algunos personajes de dibujos animados. Cuando un periodista, reiteradamente, dispara ráfagas de ofensas, descalificaciones y calumnias a un hombre, no infalible, pero digno, trabajador y capaz, que puede estar jugándose la vida por España y los españoles; por muy mono y trajeado que aparezca tal informador , me hace imaginar un monstruo engendrado por la supuesta unión entre Hitler y la vaca que parió a Islero. Perdonen, todo esto es producto de mi imaginación, a veces febril.

SOCIEDAD

Los dos aniversariosde John Lennon

Carlos Luis Ruiz

Correo electrónico

Dos de las fechas más importantes en la existencia de John Lennon, como son su nacimiento y su trágica muerte, están separadas por 40 años, y ambas tuvieron lugar un mismo día, aunque de distinto mes. El pasado 9 de octubre celebramos el que hubiera sido su 70 cumpleaños, y el próximo 9 de diciembre recordaremos los 30 de su triste desaparición. Es lo que se suelen llamar cifras redondas , por coincidir, además, con el final o principio de una década, según se mire, aunque no son las únicas que se dan en John. En efecto, John nació el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, y fue asesinado por Chapman el 8 de diciembre de 1980 en New York, aunque en Europa ya era 9, por la diferencia horaria. En los 10 años que transcurrieron desde la separación de los Beatles hasta su muerte (1970-1980), John luchó pacíficamente contra todas las guerras, entre ellas la de Vietnam, lo cual le valió ser espiado por el FBI, y ver cómo le denegaban el permiso de residencia en EEUU una y otra vez. John Lennon es algo más que un miembro de los Beatles, pues el aura que tuvo mientras permaneció en el grupo la aumentó después de la disolución del mismo. Escribió muchas bellas canciones, con Paul y solo, pero una, compuesta en solitario, permanecerá siempre viva en nuestra memoria para recordarnos quién era y en qué creía John Winston Lennon: Imagine .