Lectores

Los libros sonun buen regalo

Víctor M. Jiménez Andrada

Cáceres

Cuando falta aproximadamente un mes para el comienzo de las entrañables Fiestas del Consumo , las firmas comerciales lanzan su bombardeo para ofrecer los productos más deseados. Los niños, niñas y jóvenes se pueden deleitar con catálogos a todo color dedicados exclusivamente a ellos. Las grandes superficies cambian el decorado para dar al consumidor aquello que buscan, o mejor dicho, aquello que le quieren vender. En estos catálogos podemos ver infinidad de juguetes de todo tipo. Hay incluso una sección de ropas --como si un niño pequeño pidiera ropa a los Magos de Oriente--. Ciento y pico de páginas llenas a rebosar. Pero me pregunto ¿y los libros? Los libros quedan reducidos a una sola página de todas las que componen el catálogo; y no es por falta de oferta editorial. ¿Qué está pasando entonces? ¿Es que los libros no son un buen regalo? Para las grandes superficies parece que no. Pero todo tiene su lógica: siempre es más fácil tener como clientes a las masas aborregadas que a una sociedad culta y con criterios.

AMENAZAS

¿Hay crisispara las armas?

Alejandro Prieto

Correo electrónico

Los gobiernos europeos están llevando a cabo ajustes, recortes o reformas del estado de bienestar amparándose en las dificultades financieras del presente y en la necesaria preparación ante las expectativas o retos del futuro y, sin embargo, no parece existir el mismo problema económico para dotarse de escudos antimisiles. Si los presuntos enemigos tienen conocimiento de la instalación de semejante sistema de defensa, ¿es ingenuo pensar que recurrirían a causar daño a través de métodos que burlaran los sofisticados y costosos sistemas de protección? Además, ¿no se está poniendo la semilla para iniciar la carrera mundial de los mismos?; primero se puso la de las armas atómicas, y así estamos ahora.

¿Tantas amenazas hay sobre occidente que no tengan otras regiones o continentes? Si esto es así, ¿no sería más eficaz reflexionar y analizar los motivos, invertir en diplomacia, solidaridad y en inteligencia preventiva?

CAMPAÑA Y VOTOS

La miseria política

Alberto Ríos Mosteiro

Correo electrónico

La clase política parece no entender que no nos interesa ver a un candidato sin ropa, envuelto en una toalla, o disparando a inmigrantes y nacionalistas, y mucho menos a un votante alcanzando el clímax tras introducir su papeleta en una urna. Nos interesa más saber, por ejemplo, por qué aquellos que provocaron la crisis económica y financiera son los que sienten los orgasmos al ser rescatados una y otra vez de su debacle con nuestro dinero a cambio de aumentar nuestra edad de jubilación, ver reducido nuestro sistema de bienestar o menoscabados nuestros derechos sociales. La clase política parece no entender que queremos que asuman la responsabilidad de sus victorias y el significado de sus derrotas, que ejerzan con sentido de Estado el papel que les ha tocado desempeñar o acepten que, cuando la mayoría ciudadana no acude a votar, es porque está harta de que se comporten como personas más preocupadas por llegar al poder y someterse al dictado de los mercados que por representar a quienes les han dado una confianza que no tardan mucho en defraudar.

VIOLENCIA MACHISTA

Niños en peligro

Irene Herrero

Correo electrónico

Cuando sale una noticia en la televisión sobre violencia machista, siempre hablan de una mujer que ha muerto, y también de los hijos. Justo después anuncian el número de teléfono de maltrato a la mujer. ¿Y los niños? Siempre se olvidan de ellos. Hacen una asociación para proteger a las mujeres, pero también es verdad que los niños sufren y que son víctimas de la violencia, y no tienen más protección que la de su familia, que en este caso no sirve de nada. ¿Cómo se les ayuda? Hay alguna organización o asociación que les protege con una especie de casa donde les ayudan. Esto es una buena idea, pero no es suficiente, porque siguen muriendo niños a manos de sus padres.