Lectores

¡Chacho!, unaexpresión común

Angel Morillo Triviño

Castuera

¡Chacho! lo utilizamos los extremeños para recriminar y afear conductas.

Pienso que ha llegado el momento de decirle al Gobierno: 2¡chacho!, ¡ya está bien! . Al Gobierno y a todos los que apoyan sus medidas para salir de la crisis . Incluidos, por supuesto, los Barones del partido; esos cientos y cientos de altos cargos, la aristocracia obrera ; y esa tropa mal pagada de militantes, pero que, al fin y al cabo, tienen un trabajo. Sí, porque, el Gobierno no para de formarla una vez tras otra para dar rienda suelta a sus fundamentos neoliberales . Algo impensable, quién nos lo iba a decir, en un Gobierno socialista que se ha erigido en gran protector de las grandes corporaciones y de los poderosos en detrimento de las clases medias y bajas.

De modo que, suprimiendo los 426 euros, por ejemplo en Extremadura, se van a ver afectados unos ¡20.000 obreros!, que podrían pasar en breve a la exclusión social; lo que resulta desatinado si se tiene en cuenta que se acaba de anunciar recientemente que se van a anticipar las ayudas de la PAC a agricultores y ganaderos de la región por un montante de 420 millones y que, entre ellos seguro que estarán la duquesa de Alba y un montón de terratenientes y ganaderos millonarios. Por cierto, con esos 420 millones de euros se podría prorrogar la ayuda en esta región a quienes no tienen nada durante ¡cuatro años! A ver si no es para decir: ¡chacho!, ¡ya está bien!

ELOGIOS

Mario Vargas Llosay Marta Domínguez

Antonio Martín Alegría

Badajoz

Me sorprende muy gratamente que sea un sudamericano, Mario Vargas Llosa el que haya pronunciado uno de los mejores discursos que jamás se ha realizado en defensa de la unidad española y en contra del nacionalismo. No me canso de escuchar una y otra vez ese elegante, conciso y a la vez enternecedor discurso de este hispano-peruano, que a partir de ahora, sin duda alguna, deberá formar parte de la biblioteca del que como yo aún no lo tenga.

Y aprovecho estas líneas para ofrecer mis más incondicional apoyo a Marta Domínguez, sea culpable o no lo sea, simplemente porque lo que nadie duda es que durante mucho tiempo nos ha hecho pasar frente al televisor unos minutos inolvidables. En caso de que sea culpable, quiero pensar que habrá sido motivada por ese espíritu de superación que nosotros mismos los seguidores implantamos a nuestros deportistas, pidiéndoles siempre más de lo que pueden dar. Y no olvidemos una cosa, en el atletismo no pasa como con el fútbol, donde cualquier mediocre jugador de segunda división B se puede ganar la vida, en los deportes de élite, simplemente los mejores pueden vivir de su trabajo, por lo que no me extraña que luego pase lo que pase.

LOS CASOS DE DOPAJE

Deporte y dinero

Alejandro Prieto

Correo electrónico

La aparición periódica de nuevos casos de dopaje que contaminan la carrera de reconocidos y admirados deportistas crea una atmósfera de cierta decepción social, pero ¿no resulta un tanto ingenuo, e incluso hipócrita, escandalizarse e indignarse ante ello? Determinadas prácticas deportivas se han convertido en espectáculos que generan enormes cantidades de dinero y, por tanto, las personas implicadas profesionalmente en las mismas se ven condicionadas por la excesiva presión derivada de tal mercantilización y tentadas por las expectativas de éxito social y enriquecimiento económico. El cuerpo y las capacidades físicas tienen un límite y, sin embargo, cada día se esperan o demandan tiempos, proezas o marcas que rebasen el récor anterior. ¿Tan relevante es una centésima de milímetro o segundo? La actividad deportiva, ¿es una cuestión de dinero o de salud y disfrute?