INDIGNADA

¿Por qué no salenmillones a la calle?

Isabel Olmeda

Cáceres

Tengo 49 años, trabajo y familia estables, apoyo la causa del 15-M y he participado en las Asambleas de la plaza Mayor de Cáceres desde los primeros días. Lo que no puedo entender aún es la escasa participación de parados, estudiantes, ciudadanos enfadados con la situación de explotación económica mundial, personas que no entienden la actuación de muchos políticos en España, y el sinsentido en algunas comunidades como Valencia, Madrid o Extremadura. Mi pregunta es ¿por qué no han salido millones de personas a la calle? Puede que este movimiento tenga un origen demasiado intelectual y poco práctico, puede que no estemos educados en que hay derechos que no se pueden destrozar y no nos han enseñado a reclamarlos cuando se inculcan. En España se ha vivido por encima de nuestras posibilidades pensando que el Estado del bienestar iba a ser eterno y las deudas siempre podrían pagarse. Ahora hay mucha infelicidad y no veo que mejoremos la situación si no cambian realmente las políticas en el mundo y se acaba con la avaricia y la búsqueda del puro beneficio económico. Está claro que Marx no se equivocó: en el sistema capitalista siempre habrá crisis económicas (y humanas) cíclicas y siempre se perjudicará a la clase más débil económicamente. No entiendo que muchos políticos o periodistas no estén en la calle si dicen que son causas justas las que reclaman los indignados. ¿Son tan felices?

A LOS INDIGNADOS

De la indignaciónal compromiso

Pedro Serrano

Correo electrónico

Me parece bien que vayáis dando por terminadas las acampadas. Tenéis que saber administrar las protestas, podrían volverse contra vosotros. Ahora debéis permanecer unidos y seguir manifestándoos periódicamente en sitios clave, pero sin violencia y respetando los derechos de los demás. Andad con ojo. No deis argumentos a los que ven en vosotros el peligro y no la solución. La señora Aguirre ya os ha llamado totalitarios y Fernando Savater hatajo de mastuerzos.

Vuestro movimiento ha tenido eco internacional y buena aceptación por parte de la mayoría de los ciudadanos españoles. Por algo será. Hay razones suficientes para que vuestra protesta --que es la de la mayoría-- siga sumando indignados de todas las edades, clase y condición. En este país, materia prima no os faltará. Solo hace falta un empujoncito para despertar al personal de la abulia y la indiferencia.

Ahora bien, no nos olvidemos del ¡Indignaos! de Stéphane Hessel, donde nos recuerda que de la indignación debe nacer la voluntad de compromiso. No podemos seguir eternamente enojados, contemplando como aumentan las injusticias y como languidece la democracia, sin decidirnos a pasar a la acción. Y la acción más eficaz en vuestro caso, que sois jóvenes y estáis preparados, debe ser cambiar las cosas desde dentro. Es decir, haciendo política; creando un partido político audaz y renovador que nos represente de verdad; que nos devuelva la fe en la política y nos conduzca a una Democracia Real .

RECLAMACION SIN RESULTADO

Mérida: cita anualde Ginecología

M Angeles Recio Fraire

Mérida

mTodos los años y ya van más de 20, después de varios viajes al Servicio de Ginecología del hospital de Mérida para reclamar mi cita, sin resultado, acabo escribiendo una carta de reclamación. El ginecólogo en junio de 2010, al terminar mi revisión, me dijo: No se preocupe por su cita del año que viene, nosotros nos ponemos en contacto con usted, bien por carta, bien por teléfono, para darle su nueva cita. ¡Qué tranquilidad!, fue mi expresión al salir de la consulta, hemos tardado en evolucionar, pero por fin llegó. Qué ilusa fui, llevo desde mayo intentando averiguar dónde está mi cita, sin resultado.

Como cada año, llamo al teléfono de Ginecología, 924 382 401, no lo coge nadie, aunque estés toda la mañana llamando. Me he desplazado a la ventanilla de Ginecología, sin resultado, como siempre, no saben nada y como siempre he tenido que reclamar... y este año para rematar, sin resultado. Menuda evolución.

CRISIS DE LA ´E. COLI´

Reparar los daños

Domingo Martínez Madrid

Correo electrónico

España debe mantener buenas relaciones con todos sus socios, especialmente con los de la Unión Europea y más si son buenos clientes. Sin embargo, eso no significa mostrar sumisión hacia los poderosos y, dejar sin apoyo a los agricultores y comerciales españoles, como está haciendo el Gobierno de Rodríguez Zapatero al perdonar a Alemania su responsabilidad por la pésima gestión en la mal llamada crisis de los pepinos, cuyo origen parece por fin aclarado. El Ejecutivo debe exigir con firmeza a las autoridades alemanas que reparen los graves errores que provocan cuantiosos daños a nuestra agricultura y a nuestro comercio. Por el contrario, desorientado y sin pulso político, el Ejecutivo se conforma con unas migajas en forma de campaña de promoción y elude su obligación de defender los intereses españoles.