WEwl Ministerio de Fomento no actúa con la diligencia que le es exigible en la región. No son ya las promesas reiteradas --la última, la del presidente del Gobierno en la cumbre ibérica de Evora el pasado día 19-- sobre los plazos del AVE y acerca de las cuales cabe más que un razonable recelo, por cuanto los compromisos verbales no se ven respaldados por anuncios sobre obras en el BOE --a la espera se está de la licitación del tramo Badajoz-Mérida, prometido para antes del 31 de diciembre--, ni sobre inversiones en los Presupuestos del Estado. La lentitud se refiere, en esta ocasión, al impulso en el obligado trámite administrativo de las inversiones comprometidas por ese departamento para el año en curso.

El hecho de que en los primeros ocho meses del año Fomento haya sacado a concurso actuaciones por un importe de 28,6 millones de euros, cuando la inversión correspondiente al mismo es de 245 millones (291 si se cuentan los compromisos de las sociedades públicas dependientes de este departamento), y teniendo en cuenta la escasa diligencia en sacar adelante las obras previstas en la región, deja poco margen para pensar que no estamos, de nuevo, ante otro incumplimiento del departamento que dirige Magdalena Alvarez . Al final de año se verá.