De las Matemáticas, lo primero que un niño aprende es a contar del uno al diez. De de la Lengua, mi mamá me ama, yo amo a mi mamá . De la Historia, que Colón descubrió América --algunos, la historia del equipo de fútbol de su papá--. De Ciencias Naturales, que el agua es incolora, insípida e inodora. También aprende enseguida a distinguir lo alto de lo bajo, lo cerca de lo lejos, lo gordo de lo delgado, lo claro de lo oscuro, lo dulce de lo amargo y lo soso de lo salado.

Me cuenta don Eliseo García que tenía un amigo llamado Ramón Vivas , maestro para más señas, ya jubilado, que le refirió ciertas curiosidades sobre los comportamientos de sus alumnitos cuando tocaba aprender algunos de estos conceptos. Según su amigo Ramón Vivas , muchos niños que aprendían enseguida a distinguir lo alto de lo bajo, luego han terminado siendo clérigos o aviadores; a la mayoría de los que no les costaba distinguir lo cerca de lo lejos, le dio por la oftalmología y la óptica; los que aprendían con facilidad a distinguir lo gordo de lo delgado, ahora son dietistas o monitores de gimnasios; los más adelantados en aprender a distinguir lo claro de lo oscuro han terminado siendo fotógrafos o pintores; a casi todos los que no les costó distinguir lo dulce de lo amargo terminaron siendo pasteleros, y a los que aprendieron con facilidad a distinguir lo soso de los salado, cocineros.

Luego había un grupo de alumnos que nunca lo tuvieron claro, y no se debía a que fueran torpes, sino al exceso de subjetividad al comparar estas nociones. Por ejemplo, algunos alumnos veían una piruleta más grande cuando estaba en manos de otros niños y no en las suyas; o un número menor de pescozones cuando caían sobre la cabeza de su compañero más próximo en vez de la suya. E incluso algunos supieron enseguida adaptar su aprendizaje a la ley del embudo , lo que un día era ancho, a los cuatro días era estrecho, y la misma cosa, al día siguiente era ancho de nuevo, según sus conveniencias. Estos alumnos desconcertaban en exceso al paciente maestro Ramón Vivas. Muchos de ellos terminaron siendo políticos.